Ya que te escapas de la cárcel que sea por algo que merezca la pena como irse a fumar unos canutos con la pareja.

Dos convictos de Oklahoma (EE.UU.) se marcaron un “prison breake” de tres horas (ir y venir, vaya) para encontrarse con sus parejas y estar fumando cannabis. Suponemos que algo más, pero lo importante es que el motivo de la huida digna de una película de Hollywood tenía como objetivo ponerse ciegos de mandanga.

Los dos reclusos robaron una llaves de la prisión y tramaron una buena huida para buscar a sus parejas para darse una gozadera de 3 horas de mucho fumeteo. Rakeem Lennox y (atentos) Harley Davidson (sí, se llama así) escaparon por la puerta principal sin que tuviesen problemas con los guardianes. Parece ser que no había ni uno por allí.

En lugar de huir a Ziguatanejo o cruzar delinquir como se le supone a la carne de presidio, estos dos se decidieron por algo mucho más prosaico: buscar a las novias, fumar y, dar un paseo… Bueno, puede parecer que se la jugaron por muy poco, sí, pero es que la pareja tira mucho, amigos y amigas.

Después de despedirse de las chicas los dos presos volvieron a la prisión y se entregaron para que les dejasen pasar. El alcaide que debió tirarse de los pelos por su incompetencia tardó en decidir si aumentar la condena o casigarles con algo peor. Debido a que ambos estaban en prisión por posesión cualquier cosa que les metiesen iba a ser peor. Pues así fue: el alcaide les ha cargado con varios delitos (desconocidos según la fuente), lo cual no pinta bien.

En fin, suena a secuela de Pinneaple Express. Siempre supera a la ficción esta realidad que tenemos.