Un informe publicado en la revista Epigenetics asegura que el esperma se ve alterado genéticamente por el consumo de cannabis.
La Universidad de Duke condujo un estudio comparando dos grupos de control, uno que no consumía THC y otro grupo que sí lo tomaba. El grupo de consumo lo hacía en una media de varias veces por semana mientras que el otro grupo podía haber consumido no más de 10 veces a lo largo de toda su vida.
Tanto en este estudio con humanos como en otro similar con ratas el resultado fue el mismo: el esperma se vio alterado a nivel genético en el grupo de consumidores. ¿Qué supone esto? Por el momento nada, pero una alteración genética podría tener consecuencias en el desarrollo de un futuro bebé.
Según las personas que han llevado este estudio, los cambios genéticos se producen en dos “caminos” diferentes del mapa genético. Uno afecta al tamaño de los órganos y el otro tiene que ver con el cáncer y la supresión de tumores.
Por el momento hay que aclarar que en ningún momento se habla de que el cannabis lo causa, sino que parece haber una correlación. Por otro lado, no se trata de mutaciones genéticas. Veremos si este estudio puede replicarse en condiciones bajo laboratorio y no solo comparando informes médicos.