La propuesta legislativa para acabar con las sanciones por uso y posesión de cannabis para uso recreativo en Israel fue rechazada en el Pleno del Parlamento durante los últimos días de julio. El proyecto de ley fue rechazado, entre otros, por el grupo político Ra'am, que forma parte de la coalición de Gobierno y que finalmente decidió no apoyar la medida con sus cuatro votos. La votación quedó rechazada con 52 votos a favor y 55 en contra.
La diputada del partido New Hope, Sharren Haskel, quien presentó la propuesta de despenalización esperaba haber recibido el apoyo del partido de la oposición Likud, del que anteriormente ella formaba parte. El año pasado Likud votó a favor de un proyecto para regular el cannabis recreativo que quedó disuelto tras la convocatoria de elecciones en el país. Pero el partido ha optado por rechazar el actual proyecto de despenalización para no apoyar el proyecto del Gobierno.
La despenalización también podría haber salido adelante con el apoyo del partido United Arab List (conocido como Ra’am). Según el Times of Israel, la votación se había retrasado a la espera de que Ra’am consultara el apoyo que una medida sobre el uso de cannabis tendría entre la comunidad árabe que respalda el partido para decidir su postura sobre la despenalización. Ante el fracaso del proyecto de ley, la diputada Haskel dijo que continuará intentando avanzar hacia la despenalización “en todas las formas legales disponibles para mí, parlamentarias y extraparlamentarias por igual”.
El proyecto de ley establecía un máximo de 50 gramos en la posesión de cannabis para uso personal y aplicaba multas de 125 euros en caso de que una persona fuese sorprendida con menos de esa cantidad, eliminando la posibilidad de ser acusado de un delito. A partir de 50 gramos la multa prevista en el proyecto hubiese sido de 500 euros siempre que se demostrara que es para consumo propio. Actualmente si una persona es sorprendida con cannabis en Israel enfrenta una multa de 250 euros si es la primera vez, y de 500 euros si es la segunda vez. A partir de la tercera ya se aplica la calificación de un delito grave en el código penal.