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Estas son las novedades sobre psicodélicos que han ocurrido en EE UU durante el último año

Regulaciones, licencias para las primeras terapias legales y grandes ensayos clínicos.

En el terreno de los psicodélicos la novedad más importante del año es la legalización del uso y el cultivo de varios psicodélicos naturales, y de la terapia con psilocibina, aprobada en California mediante una votación popular en noviembre del año pasado. Colorado se convirtió así en el segundo estado del país en aprobar una medida como esta, después de que los votantes de Oregón lo lograran en 2020. 

Oregón está en proceso de implementar su regulación, y ya ha entregado licencias de cultivo de setas, licencias para laboratorios de análisis de psilocibina, licencias para facilitadores que trabajarán acompañando las experiencias terapéuticas con psilocibina y licencias para los centros terapéuticos. El centro que ha conseguido la primera licencia para ofrecer terapia con psilocibina cobrará entre 1800 y 3500 dólares por servicio. El precio fue publicado por el mismo centro, e incluye el coste de una hora de preparación para la experiencia, el del acompañamiento durante la experiencia con psilocibina y el de una hora de posterior integración. 

En el terreno de la investigación, la Administración de Fármacos y Alimentos estadounidense (la FDA) publicó en julio un borrador de lo que será su primera guía centrada en la investigación del uso terapéutico de los psicodélicos. El objetivo de la guía es facilitar a los investigadores científicos que trabajan o quieren trabajar con estas sustancias una serie de indicaciones con las que crear un marco que sirva de referencia nacional. En el documento la FDA reconoce que sustancias psicodélicas como la LSD o la psilocibina se muestran como una “promesa inicial” para su uso en el tratamiento de la salud mental. 

En relación con esto, la Asociación Multidisciplinar de Estudios Psicodélicos (MAPS) anunció en enero que ha logrado completar la segunda parte de su ensayo clínico de Fase 3 con MDMA, que servirá para demostrar la utilidad de esta sustancia como parte de la terapia para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático. Es la última fase de estudios necesaria para que la MDMA se apruebe como fármaco legal de prescripción para esta indicación en combinación con psicoterapia. Previsiblemente los datos completos del estudio se publicarán en una revista científica a finales de este año, y servirán para respaldar la solicitud de nuevo fármaco ante la Administración de Drogas y Alimentos de EE UU. 

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