El proyecto Kindergarten to College (K2C) ha puesto a competir para recaudar fondos a un grupo de Girl Scout y a un dispensario de Bay Area (San Francisco, EE.UU).

K2C está recaudando fondos para que los niños de la zona puedan completar su educación sea cual sea su origen y situación económica. 

Las girl scouts retaron a un dispensario local para ver cuál de los dos grupos conseguía más dinero. El que perdiese se comprometía a hacer una buena bandeja de galletas. Por supuesto, el dispensario aseguró que iban a ser galletas sin algún tipo de extra de mandanga. 

No debería sorprender a nadie pero ganaron las chicas exploradoras. Cuadriplicaron los 104$ que la gente del dispensario logró conseguir. De hecho, como podéis ver en el vídeo, las muchachas se pusieron a vender en la puerta del dispensario (dispensario, por cierto, que parece una tienda de Apple). Según una de las dependientas vendieron 117 cajas en una hora. 

Mientras que las chicas aprendieron algo sobre las “necesidades de la gente” (como dice la madre de una de ellas), el dueño del dispensario pensó que sería una buena idea que se les asociara con la imagen de las girl scout y así reducir el estigma social del comprador-vendedor de marihuana. 

“Es una demostración bastante evidente de que los dispensarios son lugares seguros”, dice Eliot Dobris el portavoz de este dispensario.