El estudio comparativo publicado en la revista Journal of Cannabis Research visita la efectividad entre los enjuagues bucales de CBD y CBG con los de clorhexidina, que suele ser el componente principal de los enjuagues que uno puede encontrar por casa. El problema de la clorhexidina es que además de acabar con la bacterias “malas” también daña la flora bacteriana “buena” que vive con nosotros.
El equipo belga que ha investigado la efectividad del CBD y CBG en los enjuagues bucales son los mismos que inventaron una pasta de dientes con cannabis. Su estudio se dirigió a personas que suelen tener algún tipo de enfermedad bucal que se repite de manera periódica. Para ello utilizaron productos de su compañía Cannabite.
Después de períodos de gestación de 24 y 36 horas, los investigadores analizaron las muestras para determinar cómo cada enjuague bucal impactaba el crecimiento bacteriano. Según los informes, encontraron que los enjuagues bucales con CBD y CBG produjeron resultados de salud iguales a los enjuagues bucales recetados y mejores que las marcas compradas en la tienda. Además, los productos derivados del cannabis no decoloran los dientes de los usuarios, que es un efecto secundario común de la clorhexidina.
¿Demasiado bueno para ser verdad? Probablemente. Sea como sea, el estudio concluye que: "Los productos de enjuague bucal con infusión de cannabinoides ofrecen una alternativa más segura y efectiva sin fluoruros ni alcohol… con una eficiencia equivalente o mejor que la del estándar de oro (clorhexidina al 0.2%)".
No hace falta ser muy listo para ver el problema de fondo de toda esta información: es un estudio hecho sobre la efectividad de un producto que lo han conducido los mismos que fabrican el producto. ¿Qué fiabilidad puede tener? Ninguna. Entremedias, podemos ir soñando con pastas de dientes de cannabis y enjuagues bucales mágicos que, además, cuestan el triple que un enjuague estándar.