La policía de la frontera en Dallas, Texas, persiguió a un hombre que llevaba unos 450 kilos de marihuana en una minivan.
Los agentes creyeron ver algo sospechoso en la actitud del conductor de una minivan y decidieron darle el alto. En ese momento, esta persona dio un volantazo y huyó con el coche por la dirección en la que venía. Los policías persiguieron a la minivan hasta que el conductor perdió el control y cayó al Río Grande.
Cuando rescataron al conductor le pusieron bajo arresto. En la minivan encontraron ocho paquetes de marihuana.
El jefe de este pobre diablo debe estar muy enfadado.