El pasado 11 de mayo, un fuego de origen aún desconocido se desató en las instalaciones de HempFlax, una de las empresas más relevantes del sector de la fibra de cannabis en Europa, ubicada en la localidad de Oude Pekela, en la provincia de Groninga ubicado al norte de Los Países Bajos. Las llamas se extendieron rápidamente producto de las enormes reservas de fibra de cáñamo seco, utilizadas para la elaboración de textiles, materiales de construcción, bioplásticos y suplementos agrícolas.
El incendio requirió la intervención de decenas de bomberos quienes, durante cinco jornadas, trabajaron para controlarlo. Mientras se realizaba el operativo, las autoridades locales solicitaron a la población mantenerse alejadas de la zona, debido a la toxicidad potencial del humo y al riesgo de colapso de estructuras. Por precaución, además, se interrumpieron temporalmente algunas actividades escolares y agrícolas en los alrededores.
La compañía afectada, HempFlax, fue fundada por Ben Dronkers en 1993 con el objetivo de restituir el cultivo de cáñamo industrial en Europa, tras décadas de abandono. La firma se dedica a la producción que va desde materiales aislantes y componentes para automóviles hasta camas para animales. Además de su sede en Países Bajos, cuenta con filiales en Alemania y Rumanía, siendo reconocida por su rol pionero en la innovación agrícola sostenible.
Dronkers, también fundador del banco de semilas Sensi Seeds, creado en 1985, ha sido una figura clave en la industria cannábica europea, promoviendo desde hace décadas tanto el uso industrial como terapéutico del cannabis. Su papel ha sido fundamental para legitimar y profesionalizar el cultivo del cáñamo, una planta con múltiples aplicaciones y bajo impacto ambiental.
Aunque las autoridades no han encontrado indicios de actividad criminal, la investigación sobre las causas del incendio continúa abierta. La empresa no ha emitido declaraciones oficiales más allá de informar que, afortunadamente, no hubo víctimas fatales ni personas heridas. Se espera que en los próximos días se evalúe el impacto económico total del siniestro y las posibilidades de reconstrucción.
