Según algunos medios de Israel, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu está frenando los ambiciosos planes del país para exportar cannabis porque la mano negra de Trump está presionando.

Por lo que cuentan estos medios Netanyahu se reunión con su gabinete para expresarles que Donald Trump llamó para que estos sepan cuál es su actitud general contra las exportaciones de cannabis. Como es sabido, Trump no es el mayor defensor de la legalización de la marihuana.

“Netanyahu le dijo a los ministros que no sería inteligente ser la vanguardia en este campo, teniendo en cuenta que Canadá es el único país que autorizó que se exporte cannabis”.

En un reciente informe filtrado se desvela que la intención de montar 300 granjas dedicadas al cultivo de cannabis va a ser recortado de forma drástica: pasarán de ser 300 a solo 3.

Pese a todos estos informes y filtraciones nos parece extremo que Israel paralice un negocio que ya tiene en marcha solo porque Trump pretenda imponer su criterio. Es cierto que Israel depende mucho de EE.UU. para mantener su política tanto interior como exterior, pero los beneficios de convertirse en el país de referencia de la exportación de marihuana lleva planeándose desde 2014.

Israel pretendía ser el mayor exportador de cannabis para toda la región europea, cosa que hace 4 años tal vez no hubiese reportado grandes beneficios pero a las puertas de la legalización en países como Alemania podría ser un duro golpe para la economía del país.