Los nuevos presupuestos de Trump, de ser aprobados, van a suponer un serio problema para el consumo de marihuana para uso medicinal.
Estos presupuestos incluyen una propuesta que podrán en peligro los programas estatales de marihuana medicinal y permitirá la injerencia federal, lo cual podría suponer que en algunos estados se convierta en imposible acceder a este producto sin cometer un delito por no mencionar que la mayor parte de estos programas quedarían sin fondos.
Dado que esta es una publicación dedicada al cannabis solo estamos comentando la parte que nos toca, sin embargo, los presupuestos de Trump son una muestra más de cómo este terrible presidente de los EE.UU pretende desequilibrar aún más la brecha que existe entre el poder adquisitivo de los diferentes estados. Entre los recortes que plantea está el de retirar unos 2 billones de dólares en ayudas para los estudiantes, lo que va a suponer que un porcentaje altísimo de los estudiantes universitarios se vayan a endeudar de por vida con el estado. Tampoco entramos en los recortes en medicina, alimentación y hogar porque uno acabaría por concluir que lo que Trump pretende es enriquecer aún más a una parte de la población mientras estruja a la otra.
Lo grave de esta situación es que desde el 2014 el Congreso de los EE.UU ha tratado de proteger los presupuestos de intervenciones federales, de tal modo que el reparto de dinero que realiza el estado luego no pueda ser revisitado por el estado federal. Por supuesto, Trump acaba de romper la baraja con estos presupuestos. Esto afectaría considerablemente a la marihuana para uso medicinal que pasaría de depender exclusivamente de los estados legales a que, en cualquier momento, pueda ser intervenida por el estado federal. Para que esto suceda se tiene que dar que se aprueben los presupuestos y, además, está proposición, por lo que aún no está todo perdido. De hecho, Trump ya ha intentado esto en dos ocasiones y le ha salido mal. Lo que no parece que vayan a fracasar son los presupuestos.
Entre las cosas que propone esta proposición es una prohibición a largo plazo de la legalización del cannabis para uso adulto en Washington D.C. Aunque en D.C. no existe pena por posesión, todavía estaba prohibida la venta. Todo parece indicar que esto iba a suceder tarde o temprano. Si Trump logra su objetivo nos podemos olvidar de que esto suceda en bastante tiempo.