Los máximos representantes políticos de siete grandes ciudades han formado una coalición para impulsar la reforma de la política federal sobre la marihuana pocos días después de que el presidente, Donald Trump, expresara su apoyo a la propuesta bipartidista del Congreso que, de prosperar, suavizaría la legislación federal.
Como anunciamos en nuestro último número, parece que el presidente del tupé zanahoria está reculando en sus manifestaciones contra la regulación. Las ciudades que se han erigido en portavoces municipales del movimiento son Denver, Seattle, Portland, San Francisco, Los Ángeles, Las Vegas y West Sacramento; también los alcaldes de Oakland, California y Thornton, Colorado, se comprometieron a abogar por reformas federales aunque no formaron parte de la coalición. “Como alcaldes de ciudades que han implementado y administrado exitosamente esta nueva industria, tenemos experiencia práctica que puede ayudar al Congreso a tomar las medidas correctas para apoyar a otros gobiernos locales mientras se preparan para traspasar esta nueva frontera”, dijo el Mayor de Denver, Michael B. Hancock (en la imagen), quien dirigió la asociación. “Todos enfrentamos desafíos comunes”, apostilló. La resolución pide al Congreso, entre otras cosas, que elimine el cannabis de la lista de sustancias punibles; permitir que los empleados de la industria estén sujetos a las mismas deducciones fiscales que en otras áreas; proporcionar orientación a las instituciones financieras inmersas en la nueva industria y facilitar el acceso a la marihuana medicinal a los veteranos de guerra.