La Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ha levantado recientemente la clausura impuesta a la Distribuidora 14 22, situada en el barrio de Boedo, y ha ordenado la devolución de todas las plantas y semillas de cannabis incautadas durante un operativo policial realizado el pasado mes de octubre. La resolución judicial ha supuesto un alivio para el emprendimiento, que desde entonces se encontraba en el centro de una polémica.
El conflicto se originó cuando las autoridades decidieron cerrar el establecimiento y requisar su mercancía, que incluía productos para el cultivo y plantas vivas de cannabis. Sin embargo, los abogados defensores de la empresa, Adrián Daniel Albor y Leandro Moscovich, presentaron un recurso legal alegando que la distribuidora contaba con todos los permisos necesarios para operar conforme a la normativa vigente. Entre estas autorizaciones figuraban tanto las municipales como las emitidas por el Instituto Nacional de Semillas (INASE), lo que motivó al juez a revisar detalladamente el caso.
El fallo fue concluyente: la distribuidora actuaba dentro del marco legal. Según el magistrado responsable, las actividades de la empresa estaban debidamente habilitadas, y el Estado tiene la obligación de respetar y garantizar los derechos de los proyectos vinculados al cannabis que cumplen con la legislación.
En consecuencia, el empresario responsable del proyecto, Ayala, podrá reanudar las actividades de producción y comercialización sin restricciones. Esta decisión representa un hito para el sector cannábico en Argentina. Como declaró el propio Ayala: “Este fallo demuestra que, cuando se actúa dentro de la ley, el Estado debe respaldar y proteger a los emprendedores del cannabis”.