El estudio ha comparado la evolución del consumo de cannabis entre adolescentes en Uruguay con Chile, un país vecino con el que Uruguay comparte similitudes culturales y sociodemográficas pero que no ha regulado el cannabis. La comparación se llevó a cabo a través de los datos de encuestas realizadas a estudiantes de secundaria uruguayos y chilenos, en las que, además de estimar la evolución en el consumo, se evaluaba la disponibilidad percibida (cuán fácil creen que es conseguir cannabis) y la percepción del riesgo sobre el uso de cannabis.
Según los resultados, la evolución del consumo de cannabis entre adolescentes es similar en los dos países. “Nuestros hallazgos brindan cierto apoyo a la tesis de que el enfoque regulatorio estatal de Uruguay puede minimizar el impacto de la legalización en el consumo de cannabis entre adolescentes”, concluyeron los investigadores. Según publicó la radio M24 los datos recogidos por el Observatorio Uruguayo de Cannabis muestran resultados similares a los del estudio.
En 2013 Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en legalizar el cannabis recreativo. El modelo de regulación de Uruguay está controlado por el Estado de modo que es este quien controla toda la cadena de producción de la planta y quien pone a disposición de los ciudadanos el cannabis a través de las farmacias.