La marihuana es parte de la cultura de la NBA
Esta semana saltó la noticia de que Stephen Kerr, actual entrenador del equipo de baloncesto de la NBA Golden State Warriors, consumió marihuana tras una dolorosa operación de espalda y así mitigar los dolores.
Esta semana saltó la noticia de que Stephen Kerr, actual entrenador del equipo de baloncesto de la NBA Golden State Warriors, consumió marihuana tras una dolorosa operación de espalda y así mitigar los dolores.
"Supongo que podría haberme buscado algún lío, pero he llegado a consumir marihuana en dos ocasiones a lo largo del último año y medio para tratar de mitigar el dolor crónico con el que he estado lidiando", declaró para CSN Bay Arena. Lo cual tampoco es que sea como para considerar a Kerr ni un defensor de la marihuana ni siquiera que considere que sirviese para algo “Probé la marihuana y no me sirvió de nada. Aun así, mereció la pena. He tomado calmantes y otros medicamentos y ese tipo de remedios me han ido incluso peor".
Como se habla poco y mal en el deporte sobre estas cosas y las legislaciones allí son incluso más duras que en la calle, varias voces salieron en defensa del técnico. Unas para quitar importancia al asunto, otras para decir lo relevante que es la marihuana para ese tipo de dolencias y, ya de paso, que se regule de otra manera el sistema de dopaje para que la marihuana no sea considerada una sustancia ilegal.
Pero Phil Jackson, el que fue entrenador de Kerr en los Chicago Bulls, una de las personalidades más relevantes del mundo del baloncesto, se ha metido hasta el fondo en el debate. En CBS Sports ha declarado que también consumió en la época en la que jugando con los Knicks sufrió una operación de espalda que le mantuvo alejado de las canchas.
“No sé demasiado sobre sus propiedades medicinales. Me operé la espalda y mientras estaba de baja fumaba marihuana. Además de un calmante era una distracción. Nunca lo he analizado desde un punto de vista médico aunque sé que se valore mucho su efecto para problemas oculares, de estómago… Sé que ahora mismo hay incertidumbre con este asunto, en algunos estados es legal pero en la NBA hay un código que entra en conflicto con esas leyes. Es un tema que no sé si se podría comparar con el matrimonio entre parejas homosexuales, pero en algún momento se tendrá que decidir por votación popular en lugar de a través de normas de los legisladores. Lo hemos intentando frenar en la NBA pero no hemos podido, es parte de la cultura. En algún punto tendremos o que acostumbrarnos a ello que tratar el asunto de otra manera”.
Nadie en la NBA se ha rasgado las vestiduras por las declaraciones de Jackson: los que han leído su autobiografía conocían este detalle y cómo anduvo una temporada probando los paraísos artificiales del LSD. Por lo visto era un marihuanero profesional y hasta sus amigos le decían que bajase la intensidad.
Lo que nos queda de todo esto es pensar que a lo mejor en algún momento, si como dice Jackson la opinión pública presiona adecuadamente, las regulaciones en torno al cannabis se vean modificadas en los deportes profesionales.