Virginia, una uruguaya de 27 años, estuvo recorriendo los paisajes andinos, durante el final del pasado verano sudamericano. Pero cuando ingresó a Bolivia, la joven fue detenida por las fuerzas de seguridad del Aeropuerto Internacional El Alto, en La Paz. Ella poseía siete gramos de cannabis y fue detenida inmediatamente. La joven viajaba junto a su madre, una mujer de 60 años. Ambas estuvieron presas por más de cien días, pero fueron liberadas la última semana.
Rodrigo Rey fue el abogado de las mujeres y, en diálogo con el medio uruguayo El Pais, se consiguió que la Justicia boliviana no considere como narcotraficantes a las detenidas. Finalmente, madre e hija fueron puestas en libertad tras un total de 114 días de prisión. “Conseguimos el objetivo”, dijo el letrado.
Tras salir de la cárcel, la mujer de 60 años, llamada Silvia, difundió un mensaje por sus redes sociales. “Sé lo que estarán pensando: ‘qué imprudencia, qué inconsciencia, qué irresponsabilidad. Sí, todo eso es cierto. Pero la pesadilla que vivimos después y nos tiene aún retenidas en Bolivia no la merece nadie. Fuimos tratadas como narcotraficantes”, dijo la madre de Virginia.
Silvia dijo que primero fueron trasladadas a una “celda fría y oscura” y que luego fueron enviadas al penal de Obrajes. “Estar presas en un país extraño aisladas de la familia y amigos, sin nadie a quien recurrir en condiciones muy depresivas y a cuatro mil metros de altura es aterrador. Los días transcurren lentos y la incertidumbre es bestial”, dijo.
Además, madre e hija estuvieron en prisión cuando el ex comandante general del Ejército, Juan José Zuñiga, intentó dar un golpe de estado al gobierno de Luis Arce. Las mujeres contaron que durante estos hechos vivieron una gran incertidumbre y pánico dentro de la cárcel.