Después de una sesión de fumadas mejor darle una buena limpia a tu pipa. Aquí os dejamos algunas ideas para limpiarla.
Antes de comenzar con una buena limpia de la pipa es mejor echarle un ojo por si solo necesita un rápido limpiado y que esté de nuevo al 100%. Es fácil de ver: si le das golpecitos a la pipa y cae perfectamente toda la ceniza fuera sin quedarse enganchada en los restos de aceite es que la pipa solo necesitaba una limpia rápida. Si necesitas raspar la ceniza para que se quite de la pipa es señal de que, seguramente, necesite limpieza más profunda.
Estos son algunos de los métodos de limpiado profundo.
Alcohol con sal:
Mete en una bolsa de plástico cerrada alcohol (que no sea para beber) y sal. Se sugiere sal kosher pero, tal vez, no sea lo más fácil de conseguir por aquí. Como la sal es la encargada de quitar la ceniza usa sal gorda.
Mete la pipa en la bolsa y prepárate para limpiar. Aunque sea complicado, trata de que el alcohol y la sal llegue a los rincones de la pipa para que quede bien limpia de ceniza. Aunque por lo general te vas a limitar a menear la bolsa con vigor para que se limpie estate atento a que se esté limpiado por dentro.
Deja la pipa empapada en la bolsa y a la mañana siguiente cambia el alcohol y la sal y repite el proceso. Cuando la pipa se seque dale un lavado con agua caliente. Déjala secar.
Hervida en agua:
Hierve agua y mete la pipa dentro. Cuida de no dejarla caer no vayas a romperla. Deja la pipa unos 30 minutos y ten cuidado de que el agua no se evapore. A los 30 minutos apaga el fuego, saca la pipa con cuidado y tira el agua. Si la pipa sigue sucia repite el proceso.
Puedes rematar esto con un limpiador de pipas que sea alargado y que entre por los agujeros.
Si haces adecuadamente estos dos métodos profundos de limpiado tendrás tu pipa lista para la próxima sesión de fumadas.