Desde el 1 de febrero la ley australiana permite la venta de aceites de CBD en las farmacias del país. Aunque todavía no hay productos a la venta, la normativa ya permite la adquisición de hasta 150 mililitros de aceite de CBD al día sin necesidad de receta. La decisión de reducir el control sobre los productos de CBD fue anunciada el pasado 15 de diciembre por la Administración de Productos Terapéuticos.
La venta libre de aceite de CBD en farmacias está limitada a los productos aprobados por la Administración de Productos Terapéuticos y únicamente podrán adquirirse aquellos incluidos en el Registro Australiano de Productos. Por el momento no hay ninguna preparación aprobada, y todavía no se puede adquirir aceite de CBD sin receta, aunque ya es legal. Tendrán que pasar aproximadamente seis meses para que algún producto consiga los permisos necesarios para llegar a las farmacias.
Las empresas interesadas están actualmente realizando una carrera para tratar de ser las primeras en conseguir la aprobación de las agencias de productos terapéuticos. Según la asociación médica en favor del uso medicinal de la planta Cannabis Doctors Australia se necesitan unos dos millones de dólares de inversión para lograr que un aceite de CBD sea autorizado para la venta en farmacias. “La historia muestra que los primeros en moverse entre los productores de cannabis serán los ganadores. Los primeros en ingresar al mercado de cannabis medicinal en Australia todavía dominan ese mercado hoy”, dijo Cassandra Hunt, CEO de la empresa FreshLeafs, al diario Sydney Morning Herald.