Los resultados de un pequeño estudio de la Universidad de Colorado sugieren que los consumidores habituales de cannabis pueden tener la misma o mejor capacidad para el desempeño de ejercicio físico anaeróbico y para las medidas de fuerza muscular en comparación con los no consumidores. Se trata de un estudio realizado con muy pocos participantes (14 sujetos) y los resultados deben tomarse entenderse como un primer indicio que puede o no ser verificado en posteriores estudios.
El objetivo del estudio fue explorar la fatiga, el sueño, la actividad física y los resultados de aptitud física en consumidores de cannabis y cannabidiol (CBD). Los investigadores utilizaron a 14 hombres y mujeres físicamente activas con edades entre los 19 y los 28 años sin diferencias significativas respecto a la edad, la altura, el peso o el IMC. Estos fueron clasificados en consumidores de cannabis (4 personas), consumidores de CBD (6 personas) y no consumidores (4 personas). Los participantes fueron evaluados sobre su estado físico y completaron encuestas sobre el consumo de cannabis, su historial de actividad física, así como sobre sueño y fatiga. Más tarde se les realizó un monitoreo del sueño y actividad física durante una semana y tuvieron que completar una serie de pruebas físicas.
Según los investigadores, el grupo de no consumidores tuvo una potencia pico promedio significativamente menor y una potencia promedio menor en comparación con los usuarios de cannabis y CBD. Los usuarios de cannabis y CBD también mostraron un mejor desempeño en pruebas físicas como las sentadillas o el press de banca. No hubo diferencias entre los grupos con respecto a las puntuaciones de fatiga, la evaluación del sueño, los pasos dados por día o los minutos de actividad diaria.
Los investigadores también observaron que el grupo de consumidores de cannabis tuvo un porcentaje de grasa corporal significativamente menor que el grupo de no consumidores, y el grupo de consumidores de CBD pasó menos tiempo en el rango de “bastante activo” en comparación con el grupo de consumidores de cannabis. “Estos hallazgos brindan apoyo para futuros ensayos clínicos controlados aleatorios que examinen los efectos del cannabis y el cannabidiol u otros resultados de salud y estado físico”, escribieron los autores.