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El cannabis gusta más a hembras que a los machos, sugiere un nuevo estudio

Según un reciente estudio las pequeñísimas variaciones genéticas entre machos y hembras de algunas especies pueden producir que un porcentaje de hembras puedan ser susceptibles de engancharse a la marihuana.

Según un reciente estudio las pequeñísimas variaciones genéticas entre machos y hembras de algunas especies pueden producir que un porcentaje de hembras puedan ser susceptibles de engancharse a la marihuana.

Este estudio, publicado en Science Advances, ni siquiera se ha probado con humanos sino con ratas hembras “adolescentes” que tienen una variación genética común son más susceptibles de volverse dependientes al THC que los varones. Dicho así, el estudio parece que tiene un valor cero para el ser humano. Es más, parece carecer de valor alguno para la ciencia.

Los investigadores del Weill Cornell Medical College querían comprobar si las variaciones genéticas afectan a la dependencia y, de manera marginal, han encontrado esto. Se supone que esa variación genética modifica el sistema cannabinoide. En concreto, querían saber si la enzima Hidrolasa de amidas de ácidos grasos (FAAH) juega un papel importante en la dependencia al cannabis (y no solo al cannabis).

En ocasiones anteriores ya se había probado con éxito que la alteración artificial de la FAAH convertía a los ratones en dependientes de algunas sustancias. Se supone que el 38% de los europeos tienen variaciones genéticas que desestabilizan la FAAH, lo que produce un aumento en la anandamina (el endocannabinoide más importante del sistema). Como muchos ratones tienen esta misma variación, se supone que el resultado para los ratones también podría servir para los humanos.

Esta variación de FAAH parece que afecta a un porcentaje pequeño de las hembras cuando se exponen al THC, que les provoca dependencia. Sin embargo, cuando las ratas fueron expuestas a la cocaína tanto hembras como machos mostraron el mismo interés o nivel de dependencia. Lo que significa que no hay un incremento sustancial de la dependencia a la cocaína.

Parece que estas variaciones solo se dan en Europa, por lo que serían las mujeres europeas las únicas que se podrían ver afectado por esto. Aunque, dadas las limitaciones del experimento y de sus conclusiones, no parece que sea asunto por el que preocuparse demasiado.

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