Aumentan a 215 los casos de personas que han tenido que ser tratadas en hospitales estadounidenses por una desconocida dolencia que se relaciona con el vapeo.
Durante estas últimas semanas ha ido llegando información sobre personas que tuvieron que ser atendidas de urgencia en hospitales de 25 estados de EE.UU. Los síntomas eran los mismos en todos los casos: Tos aguda, dolor en el pecho, falta de oxígeno, fatiga, náuseas y vómitos. La única relación que se ha encontrado en estos casos es que todos los pacientes habían utilizado de manera habitual cigarrillos electrónicos u otros dispositivos de vapeo. A veces los cartuchos eran de nicotina y otros de marihuana.
Se cree que el problema puede estar en los cartuchos junto con los procesos de combustión. El Dr. Scott Gottlieb, antiguo comisionado de la Food and Drug Administration (FDA), considera que esa tiene que ser la clave pues no se ha detectado que los manufactureros de dispositivos de vapeo hayan alterado las propiedades de estos aparatos a gran escala. Se cree, por otra parte, que los casos pueden estar relacionados con algún manufacturero ilegal que haya introducido “una nueva emulsión de THC que debe estar causando estos daños”. Que no se haya dado ningún caso fuera de los EE.UU podría validar esta hipótesis, aunque se está lejos de responder de manera adecuada a esta cuestión.
Por el momento, tanto la FDA como el Centro de Control de Enfermedades (CDC) recomiendan que, ante la duda, “se considere no utilizar estos dispositivos” y comienza ha hablarse de “epidemia” aunque no quede nada claro si van a aumentar estos problemas. En muchos casos, los síntomas son iguales que los de una neumonía, lo que llevó a pensar en que los cartuchos podrían estar contaminados, pero los test han mostrado que no existe infección alguna.
Los cigarrillos electrónicos llevan en el mercado más de una década y es ahora cuando su popularidad está creciendo. Culpa de esto lo tiene que el mismo dispositivo sirva tanto para la nicotina como para el uso de cartuchos de cannabis. Sea como sea, lo que parecía condenado a desaparecer es ahora motivo de preocupación en la salud de los jóvenes como fue el tabaquismo.
El vapeo se considera más seguro que la combustión de tabaco, asociada a la aparición de múltiples enfermedades, sobre todo respiratorias y cardiacas. El problema está en el aceite. Para que uno pueda disfrutar del vapeo de cannabis, tabaco o incluso vitamina E se necesita un solvente adecuado al que llamamos aceite, aunque cada solvente sea ligeramente distinto. Cuando se utiliza el vapeador el solvente es calentado para que se convierta en vapor, que es lo que se inhala. Sin embargo, algunos aceites dejan restos cuando se enfrían. Esos restos, al ser inhalados, pueden producir inflamación pulmonar o problemas para respirar.
“Inhalar aceite directamente a los pulmones es algo muy peligroso”, comenta Thomas Eissenberg, que estudia el vaping en la Virginia Commonwealth University.
Por el momento, la sospechas continúan estando en el mercado ilegal de los productos para el vapeo.