Hace unos meses, Reino Unido decidió detener la compra-venta de cannabis en su territorio. La polémica decisión se produjo debido a que la Agencia de Regulación de Medicamentos (MHRA) pensó en incluir el CBD en su lista de medicamentos. Esto, de darse, implicaba que el MHRA debía supervisar la producción de CBD en todo Reino Unido y controlar a las empresas que se dediquen a la venta de CBD.

Este pasado lunes el MHRA ha incluido, al fin, el CBD en la lista de medicamentos. Por tanto, desde ahora toda producción de CBD deberá cumplir uno estándares de calidad, eficiencia y seguridad que las empresas fabricantes antes no pasaban.

Gerald Heddel, director de la MHRA declaró a Sky News: 

“El cambio está en que nuestra opinión sobre el CBD es que es, de hecho, una medicina. Esta opinión se basó en el hecho de que notamos que había gente que aseguraba que ciertas enfermedades serias podían tratarse con CBD”. 

Como puede esperarse, a algunas personas les preocupa que se legisle el CBD por parte de la MHRA. La mayor de estas preocupaciones es que esta sea una forma de convertir en ilícito el CBD marcando unos estándares demasiado elevados. Irónicamente, convertir el CBD en medicinal por decreto puede lograr que los enfermos no puedan acceder al CBD. 

Sea como fuere, que el MHRA reconozca el CBD como medicinal se convierte en algo histórico en el Reino Unido: es la primera vez que el gobierno, a través de una de sus instituciones da un paso hacia la marihuana reconociendo que algún valor medicinal tendrá. También es cierto que muchos gobiernos incluyeron en sus agendas la homeopatía como tratamiento cuando su efectividad es nula. Con esto no queremos echar tierra sobre la noticia, simplemente advertir que las monedas tienen siempre dos caras.