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Sri Lanka encarcela y tortura a más de 40 mil usuarios de drogas

El Operativo Yukthiya fue denunciado por Naciones Unidas y Amnistía Internacional por violaciones a los derechos humanos.

Desde los últimos días del pasado mes de diciembre, Sri Lanka lanzó un mega operativo contra los usuarios de drogas. Así lo asegura un informe publicado por Associated Press en donde el jefe de la policía de este país del sur asiático, Deshabandu Tennakoon, detalla que ya han sido encarceladas más de 40 mil personas, quienes en su mayoría fueron sorprendidas con la tenencia de cannabis y hachís.

La avanzada prohibicionista denominada Operación Yukthiya ha sido cuestionada desde la Organización de las Naciones Unidas, hasta asociaciones de la defensa de los derechos humanos. “Estas detenciones han sido realizadas de manera muy arbitraria. No hay sospechas razonables. El tipo de personas arrestadas tienen un estatus económico más bajo y marginado”, aseguró Thiyagi Ruwanpathirana, investigador de Amnistía Internacional en Sri Lanka. 

Según publicaron diferentes medios internacionales como BBC y Reuters, las detenciones se hicieron en redadas nocturnas con perros detectores de drogas en donde no se discriminó a los usuarios de los posibles comerciantes. “La forma en la que se llevaron a cabo las operaciones preocupa mucho. Hay registros en las cavidades corporales y al desnudo en la vía pública, donde algunos son televisados”, dijo Ruwanpathirana. 

Si bien la mayoría de los detenidos fueron depositados en diferentes prisiones del país, muchos de ellos también fueron encerrados contra su voluntad en centros de rehabilitación dirigidos por el ejército de Sri Lanka. Naciones Unidas denunció que existirían al menos cinco mil casos de torturas físicas y psicológicas. “Un enfoque de la ley con mano dura no es la solución. El abuso de drogas y los factores que la conducen son ante todo cuestiones sociales y de salud pública”, afirmó Naciones Unidas en un documento oficial.

A pesar de las denuncias por violaciones a los derechos humanos, Sri Lanka no pretende dar tregua. “No detendremos esta operación. Seguiremos adelante y lo haremos de la misma manera porque sabemos que estamos haciendo algo bueno por los niños de este país. Por eso el público en general nos acompaña de todo corazón”, dijo el ministro de Seguridad Pública, Tiran Alles. 

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