El jet lag es el choque entre la hora externa y los ritmos internos que se manifiesta a través del cansancio diurno, insomnio, irritabilidad, problemas digestivos y falta de concentración. Instituciones de salud y guías de medicina del viaje recomiendan ajustar horarios antes de subir al avión, hidratarse, limitar alcohol y planificar la exposición a la luz; también señalan que la melatonina solo ayuda si se usa a la hora adecuada.
Entre las soluciones domésticas, y en países donde el cannabis es legal, la marihuana se posiciona como una alternativa más. El sitio especializado The Fresh Toast recoge testimonios de viajeros que dicen beneficiarse de un perfil índica o de comestibles de dosis baja para calmar la mente y conciliar el sueño, junto a hábitos básicos como habitación oscura, menos pantallas e hidratación. Por su parte, el CBD aparece como opción no intoxicante y, en tópico o tintura, como alivio para la rigidez que se produce tras estar horas sentados.
Sin embargo es importante destacar que una revisión sistemática y metaanálisis de 2025 en Sleep Medicine Reviews concluyó que el cannabis no altera de forma consistente parámetros objetivos como latencia, eficiencia o etapas del sueño, y que la retirada puede asociarse a trastornos del dormir. Algunas personas pueden sentir relajación, pero eso no equivale a un reajuste estable del reloj.
A esto se suma que es ilegal cruzar fronteras internacionales con cannabis, incluso entre jurisdicciones donde el acceso sea legal. La vía prudente es informarse y comprar solo donde esté permitido, sin consumo en aeropuertos, aviones o espacios públicos donde pueda implicar sanciones. La “solución” termina dependiendo tanto de la fisiología como del mapa prohibicionista mundial.
Pensar el cannabis como parte de un botiquín de viaje abre una conversación donde el consumo debe convivir con expectativas realistas ya que todo indica que no es posible “resetear” el cuerpo ni borrar el desfase en cuestión de horas. A lo sumo, para algunas personas, puede acompañar el descanso mientras el reloj se reacomoda.