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Noches de verano de ensueño

En esas terribles noches de la canícula, en las que las sábanas se pegan a la piel y el calor impide la llegada del estado onírico, es fácil querer recurrir a hipnóticos que rápidamente inducen una plácida relajación. Desde el lúpulo o la pasiflora, hasta el flunitrazepam o el zolpidem, estas intervenciones farmacológicas buscan apagar la conciencia y permitir que nuestros cuerpos descansen parcialmente. Parcialmente, porque las etapas del sueño se ven alteradas muchas veces con estas moléculas. Sin embargo, existe una familia de sustancias, poco conocidas, que lo que hacen es engendrar un colorido mundo de sueños: los onirógenos. 

Calea ternifolia, el onirógeno por antonomasia 

Esta planta de origen mexicano es más conocida por su nombre científico antiguo, Calea zacatechichi. Si bien su uso tradicional está más enfocado en tratar problemas gastrointestinales, ha cobrado importancia por su capacidad para generar vívidos sueños. Para alcanzar este estado, la planta se puede fumar, infusionar o almacenar bajo la almohada. Sin embargo, aquí entra en juego el segundo aspecto más conocido de esta planta: su horrendo sabor. zacatechichi es una adaptación de la palabra náhuatl zacatl chichic, que se podría traducir como ‘hierba amarga’. Infusionar unos minutos las hojas secas de esta planta y consumir el brebaje resultante antes de dormir es una manera casi asegurada de adentrarse en un mundo de sueños vívidos.

En mi experiencia, el consumo de esta planta ha dado sus frutos. Paisajes fantásticos y encuentros sobrecogedores han sido el resultado de beber el amargo té antes de dormir, no sin antes pelearme con poder ingerir todo el extremadamente amargo líquido, y eso que me gusta el té amargo. En algún lugar he leído que combinar esta planta con olivo fragante (Osmanthus fragrans) enmascara el terrorífico sabor de la Calea ternifolia. ¿Será verdad?

El mecanismo de acción de esta planta mexicana no está del todo esclarecido, pero existen algunas hipótesis. Entre los compuestos más destacables presentes en este vegetal está la caleicina, un terpeno únicamente producido por la Calea zacatechichi. En el cuerpo, es posible que este se convierta en eugenol, un compuesto que tiene actividad sobre el receptor GABAA, sobre el que también actúan la mayoría de hipnosedantes. Pero aún queda mucha investigación por realizar para entender cómo la planta amarga oriunda de México produce tales visiones oníricas.

La melatonina, la hormona del sueño 

melatonina

¿Quién no ha comprado alguna vez en su farmacia de confianza melatonina? Ya sea para conseguir conciliar el sueño esas terribles noches de verano o para adaptarse al nuevo horario en un país lejano, su uso terapéutico está extendido. Esta molécula, estructuralmente semejante a la serotonina y a los psicodélicos triptamínicos, es generada por la glándula pineal. La función de esta hormona es regular el ciclo circadiano. Después de un largo día, la diminuta glándula pineal, localizada en lo más profundo del cerebro, comienza a segregar melatonina, lo que se traduce en que nuestro cuerpo se prepare para dormir. Mas la producción de esta hormona se puede ver truncada por la exposición a la luz, así como por patologías varias.

La evidencia clínica no demuestra que su uso esté justificado para tratar el insomnio, pero sí para aliviar el jet lag. Aquellos veranos en los que he tenido ocasión de cruzar el charco o viajar al país del sol naciente, la melatonina ha sido una gran aliada para combatir el desfase horario. Pero en ningún momento me he visto sumergido en sueños apoteósicos o visiones en tecnicolor. Hay personas que, en cambio, aseguran que la melatonina se merece un trono en el panteón de los onirógenos. Cada cuerpo y cada mente son un mundo.

El queso Stilton, un delicioso aperitivo antes de soñar 

No voy a mentir, no soy un gran amante del queso. De hecho, no puedo ni comerlo desde hace unos años por motivos médicos que no vienen al caso. Entre aquellas personas que sí son entendidas, el queso Stilton ocupa un lugar especial. Este queso azul de leche de vaca está protegido por la Comisión Europea. Necesita un tiempo de añejamiento de mínimo nueve semanas, y recibe su nombre del poblado inglés Stilton, localizado en Cambridgeshire, Reino Unido. Irónicamente, según su denominación de origen protegida, el queso Stilton solo se puede producir en Derbyshire, Leicestershire y Nottinghamshire, pero no en el condado donde se encuentra su epónimo. 

Según diversas fuentes, el consumo de este queso poco antes de dormir induce sueños vívidos. Este es un fenómeno que se ha estudiado bien poco, y nada se sabe del posible mecanismo. ¿Serán los hongos que se usan para fermentar el queso?, ¿algún compuesto único que se genera en el proceso de producción? Un misterio... 

Hace unos cuantos años, un cálido junio, unos amigos y yo nos dirigimos a un establecimiento especializado en quesos en el madrileño barrio de Chamberí. Altas estanterías repletas de ruedas de queso decoraban el lugar, inundado por el característico olor de este alimento. Compramos un poco de queso Stilton, y esa misma noche nos deleitamos con este. Algunos de mis amigos soñaron más de lo común, aunque no fue mi caso. Eso sí, tengo que decir que, a pesar de no ser un amante del queso, fue un delicioso aperitivo antes de acostarse y soñar.

Galantamina, estimulando la mente y los sueños 

Galantamina

En la actualidad solo existen un puñado de fármacos aprobados en nuestro país para tratar una de las enfermedades más trágicas de este nuevo milenio: la enfermedad de Alzheimer. Muchos grupos de investigación están debatiéndose para poder desarrollar nuevas moléculas. Asimismo, varias novedosas intervenciones farmacológicas, los anticuerpos monoclonales, están siendo aprobadas en Estados Unidos y otros países, pero estas presentan efectos adversos, algunos de ellos alarmantes, como las hemorragias cerebrales. De hecho, el lecanemab (Leqembi) fue recientemente aprobado en la Unión Europea, y ahora se está estudiando cómo integrar este tratamiento en el sistema de salud pública español.

Entre los fármacos que están en uso en España, encontramos la galantamina, un compuesto que se halla naturalmente en diversas plantas. Se aisló por primera vez en los años cuarenta en la Unión Soviética de la planta Galanthus nivalis, pero no fue hasta el comienzo de este siglo que se aprobó para tratar casos leves y moderados de alzhéimer. Cabe destacar que este tratamiento no cura la enfermedad, y su función es puramente sintomática.

Más allá de su empleo como medicamento, la galantamina también se utiliza para mejorar el rendimiento cognitivo. Su mecanismo de acción consiste en prevenir la degradación de un neurotransmisor llamado acetilcolina, pues se ha visto que, en enfermos de alzhéimer, las neuronas que emplean este neurotransmisor se ven altamente afectadas. 

Finalmente, el motivo de inclusión de esta peculiar molécula en este artículo es, como es de esperar, porque también parece potenciar los sueños. Un estudio del 2018 reclutó a 121 participantes, a los que se administró placebo, 4 mg u 8 mg de galantamina. Las personas que recibieron la galantamina tuvieron más sueños lúcidos comparado con las que recibieron placebo. Además, el incremento de sueños lúcidos aumentó al aumentar la dosis de galantamina recibida. Por desgracia, esta molécula casi no ha sido estudiada con la finalidad de potenciar los sueños. Queda mucha más ciencia por hacer.

La nicotina, del tabaco a lo onírico 

Nicotina

Todo el mundo conoce este alcaloide. Lo engendra una de las plantas comercialmente más relevantes en nuestra sociedad: la Nicotiana tabacum. Oriunda de América, esta planta anual produce unas delicadas flores rosáceas y unas enormes hojas velludas. Una vez secas y fermentadas, sus hojas se emplean para producir todo tipo de productos: cigarrillos, puros, tabaco de mascar, rapé… Toda una vasta cultura se ha desarrollado alrededor de esta planta. 

Sin embargo, conociéndose los efectos perniciosos para la salud del consumo de tabaco, se han puesto a la disposición de la población productos varios que contienen nicotina, con la finalidad de mejorar la salud de la población: chicles medicamentosos, parches, comprimidos, inhaladores; todos, con una dosis adecuada de nicotina para combatir el deseo de inhalar el intoxicante humo que se produce al combustionar las hojas de la planta del tabaco.

A pesar de que la nicotina casi siempre se asocia al tabaco, y por lo tanto evoca ideas negativas, presenta propiedades farmacológicas. Antes hablaba sobre como la galantamina previene la degradación de la acetilcolina, un neurotransmisor que se ve afectado en la enfermedad de Alzhéimer. Pues bien, la nicotina estimula uno de los receptores asociados a este neurotransmisor. Más específicamente, interactúa con los receptores nicotínicos de acetilcolina. Esto tiene diversas consecuencias poco conocidas. 

Por ejemplo, se ha observado que entre personas fumadoras hay menor incidencia de párkinson. Se desconoce la causa, pero es posible que la nicotina tenga algún efecto neuroprotector. También se ha observado que esta molécula podría prevenir o modificar el curso de ciertas enfermedades autoinmunes, como la colitis ulcerosa o la esclerosis múltiple. Nada de esto niega los efectos adversos para la salud del tabaco, pero abre vías muy interesantes para tratar una gran variedad de patologías si nos centramos únicamente en la nicotina. 

Finalmente, es posible que este alcaloide pueda promover los sueños. Según Hamilton Morris, un periodista y químico del ámbito psicodélico, un parche de nicotina aplicado a la hora de dormir puede inducir más sueños de los que una persona desearía. ¿Será casualidad que tanto la nicotina como la galantamina afecten al mismo neurotransmisor? Igual no…

Valeriana, sueños fétidos 

ácido valerénico

La raíz de valeriana, producida a partir de la planta conocida como Valeriana officinalis, se lleva usando durante siglos para aliviar el insomnio y el estrés, junto con otras dolencias. Según la EMA, su uso está justificado para estas dos afecciones. No es de extrañar, pues, la cuantía de presentaciones que se pueden encontrar: tinturas, comprimidos bifásicos, cápsulas con extractos… 

A pesar de esto, su mecanismo de acción no está del todo esclarecido. Además, si se hace una revisión de los ensayos que se han realizado, los resultados son contradictorios sobre su efectividad. Hay artículos que apuntan a que una mala preparación o conservación del producto podría explicar esta disparidad. 

Uno de los compuestos más interesantes presentes en esta planta es el ácido valerénico, un terpeno que, de manera similar a las benzodiacepinas o los barbitúricos, es capaz de estimular los receptores GABAA, traduciéndose esto en un efecto sedante e hipnótico. También es posible que otros compuestos de la valeriana afecten a otros receptores. Vamos, que no hay nada del todo claro. 

En mi humilde experiencia, la valeriana claramente tiene un efecto sedante que ayuda a invocar el sueño. Asimismo, a dosis bajas es capaz de relajar la mente y aplacar un poco la ansiedad y el estrés. Pero si hay algo especialmente curioso de esta planta es su capacidad para cada noche hacer mis sueños más coloridos y relucientes. Mas alguna vez me ha dejado en medio de pesadillas oscuras que han hecho que amanezca más cansado que repuesto. Y no soy el único que ha experimentado esto. Más de una persona comenta en fórums que esta planta intensifica sus sueños, y muchas veces les da un toque oscuro y amenazante. Teniendo en cuenta que estamos hablando de una planta que contiene decenas de compuestos posiblemente activos, es complicado determinar cuál es el responsable de sus propiedades onirógenas.

El mundo onírico, aún por explorar 

El mundo onírico, aún por explorar

Esta pequeña colección de plantas, alimentos y compuestos no es más que una muestra de todo el conjunto de posibles inductores de sueños. Por ejemplo, no he nombrado dos plantas de origen africano, Entada rheedii y Silene undulata, sobre las que hay poca información, pero parece ser que su consumo ayuda a invocar sueños memorables. 

Existen centenares, incluso miles, de moléculas que afectan al estado de conciencia de la vigilia. Unas nos dan energía y estimulan, otras nos adormecen y nos sumen en una plácida relajación. Hay moléculas que abren el corazón y generan empatía, otras disuelven el ego y hacen que nuestras atribuladas mentes vayan a parajes lejanos y visionarios. Pero existe una pequeña familia, muy poco explorada, que, si bien no afecta a nuestra conciencia mientras tengamos los ojos abiertos, sí que lo hace cuando los cerramos para dormir. Nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, sumidos en un mundo onírico: ¿no sería interesante explorar estas plantas, alimentos y fármacos que modulan lo que pasa cuando nos metemos en la cama y abandonamos nuestro cuerpo al sueño?

Referencias

Mata, R.; Contreras-Rosales, A.J.; Gutiérrez-González, J.A.; Villaseñor, J.L.; Pérez-Vásquez, A. “Calea ternifolia Kunth, the Mexican ‘dream herb’, a concise review”. En: Botany, vol. 100, n.º 2, pp. 261-274, 2022. DOI: 10.1139/cjb-2021-0063

Tan, S.; Fan, J. “A systematic review of new empirical data on lucid dream induction techniques”. En: Journal of Sleep Research, vol. 32, n.º 3, e13786 (14 pp.), 2023. DOI: 10.1111/jsr.13786 

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #331

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