Görlitzer Park es un concurrido parque del moderno distrito berlinés de Kreuzberg que lleva años combinando la actividad de un parque familiar con la de ser un punto de encuentro entre camellos y consumidores.
A pesar de las críticas por la concurrencia de pequeños traficantes y los esfuerzos de la administración por desalojarlos del parque, la situación ha persistido en los últimos años. Algunos vecinos lamentan que no se sienten seguros para acudir con niños pequeños al parque debido a la presencia de los traficantes, que normalmente trabajan en bandas y se juntan en las puertas de acceso y salida del parque.
Ha sido el gestor del parque quien ha decido poner en práctica una medida atípica ante esta situación que la administración pública no parece saber solucionar. Cengiz Demirci, el administrador del parque, ha pintado zonas delimitadas con pintura rosa en el suelo del parque para indicar las zonas a las que deben dirigirse las personas que acuden al parque para la compraventa de drogas. “Este método tiene un razonamiento puramente práctico”, dijo Demirci a la estación de radio local RBB, “No es que estemos legalizando la venta de drogas”.
Según ha publicado The Guardian, la medida no ha gustado ni a los políticos de Berlín ni a la policía de la ciudad. Anteriormente, las administraciones de Berlín habían manifestado una actitud de “tolerancia cero” hacia los traficantes de drogas en el parque Görlitzer, pero los vecinos dicen que en ningún momento se produjo una mejora. Al parecer la nueva medida de zonas delimitadas para camellos tampoco está teniendo mucho éxito.