El Consejo de Estado de Países Bajos, la corte suprema del país, ha dictado una sentencia con la que permite que un alcalde ponga límite temporal a las licencias de los coffeeshops del municipio. La sentencia sienta precedente y podría suponer un cambio en las condiciones administrativas que sostienen la apertura y el funcionamiento de todos los coffeeshops de Países Bajos.
La sentencia proviene de una demanda que dos coffeeshops del municipio de Roermond interpusieron contra el ayuntamiento de la localidad porque su alcaldesa sólo quería concederles la licencia de actividad de coffeeshops por una validez limitada a cinco años. Los coffeeshops consideraban que la legalidad no permite a un ayuntamiento limitar la validez de una licencia de restauración, y que esta debía ser de duración indefinida, pero el Consejo de Estado ha dado la razón al ayuntamiento aludiendo a razones de orden público.
Según el medio Nederlands Dagblad, las directrices europeas estipulan que un alcalde sólo puede limitar la duración de los permisos de funcionamiento si existe una “razón imperiosa de interés público”. El tribunal ha estimado que esta condición se aplica al caso de los coffeeshops, pues considera que la actividad de los coffeeshops genera molestias a los residentes locales.
“Esta sentencia dará lugar a un juego de sillas periódico en torno a los coffeeshops, en el que fácilmente se pueden perder los conocimientos y la experiencia que han acumulado los actuales empresarios”, dijo la Plataforma de Empresas de Cannabis Países Bajos en un comunicado en el que lamentó el fallo del tribunal.