Al amplio abanico de posibilidades para tomar cannabis se le une una nueva propuesta, el inhalador.

Vapen Clear es único en su especie: el primer inhalador de cannabis. Su aspecto es como el de  cualquier inhalador de los que se utilizan para tratar el asma. 

Cada cartucho de Vapen Clear contiene 1000mg de THC vaporizado. Según lo que se informa en su página, cada inhalación chuta 10mg de THC. No hace falta ser una mente privilegiada para calcular que cada cartucho debería dar 100 inhalaciones. El THC sale sin combustión por lo que no deberían sufrir los pulmones de forma alguna incluso aunque esta forma de toma de cannabis vaya directo al sistema respiratorio. 

Las ventajas estéticas contra el estigma son considerables con el inhalador: nadie sabe qué estás tomando. Además, el olor a marihuana es levísimo, por lo que tampoco se detectará. Por otra parte, se oferta de tres maneras diferentes: uno para el día, otro para la tarde y otro para la noche. Podrán suponer que los de “día” son energizantes mientras que el resto buscan ser anestesiantes. Día sativa, noche indica y tarde una mezcla hibrida. 

Por desgracia, solo se puede comprar si vives en Colorado (para variar) y sirven por correo solo a los estados “libres”. Sin embargo, lejos de querer ser Cáñamo una tienda de venta de productos de cultivo y consumo, el inhalador es una muestra muy interesante de lo que la industria del cannabis está produciendo en los últimos años para variar las maneras de consumo.

Esperemos que se pongan las pilas en otros países para que podamos importar este tipo de cosas. ¿No os parece? ¿O creéis que tanta industrialización de la maría está creando un mercado innecesariamente encarecido que tampoco aporta nada (solo una división entre cañameros gourmet y cañameros paupers)?