Ya casi estamos a un año de las elecciones presidenciales: cada noviembre, en Estados Unidos, se lleva a cabo algún tipo de elección. Este año no es la excepción. Habrá un par de votaciones para gobernadores, varias para alcaldes y muchas más para elegir representantes para la legislatura, así como numerosas iniciativas ciudadanas y una variedad de otros cargos locales en la boleta electoral y las especiales al Congreso para sustituir a los que han muerto.
Las elecciones estadounidenses del 2023 están programadas para celebrarse, en gran parte, el martes 7 de noviembre de 2023. La que nos incumbe es el referendo del estado de Ohio para legalizar la marihuana recreativa para uso adulto. Los votantes de Ohio también votarán sobre otra medida que codificaría el derecho al aborto en la Constitución del estado.
Ohio no es tan grande en extensión, pero vive muchísima gente ahí, lo que hace que sea el séptimo estado más poblado del país, en gran parte por sus centros urbanos: Cincinnati del lado sur y Cleveland del otro lado a la orilla del lago Erie, mientras que su capital, Columbus, se encuentra en el medio. Doce millones de habitantes viven en este estado, con una densidad de más de cien personas por kilómetro cuadrado. Además, Pittsburgh y Detroit están a tiro de piedra de Ohio.
El secretario de estado, Frank LaRose (republicano), notificó que los partidarios de la iniciativa de legalización del cannabis para adultos conocida como State Issue #2 habían recolectado un total de 127.772 firmas válidas de votantes registrados. En una declaración, LaRose escribió: “A falta de orden judicial en sentido contrario, ordenaré a las juntas electorales que incluyan la ley propuesta en la boleta de las elecciones generales del 7 de noviembre de 2023”. ¡Yeah!
El State Issue #2 legalizaría la marihuana recreativa para adultos mayores de veintiún años, a quienes se les permitiría poseer hasta dos onzas y media de marihuana y hasta quince gramos de concentrados de cannabis. La propuesta también legalizaría el cultivo de marihuana para uso personal, y se permitiría a los adultos cultivar hasta seis plantas de cannabis y los hogares con más de un adulto podrían cultivar un total de doce plantas.
La producción comercial y las ventas estarían reguladas por una nueva agencia estatal denominada División de Control de Cannabis: “Autorizará, regulará, investigará y penalizará a los operadores de cannabis para uso de adultos y a los laboratorios de pruebas”. Los productos de cannabis tendrían un impuesto del diez por ciento, que se dedicaría a costes administrativos de la regulación, a programas de tratamiento del abuso de sustancias y a un programa de equidad social y empleo. Los municipios con dispensarios de marihuana recreativa autorizados también recibirían una parte de los ingresos fiscales del cannabis. Según el programa de equidad social de la propuesta, algunas licencias de cultivo y dispensación de cannabis se reservarían para personas de comunidades que han enfrentado una aplicación desproporcionada de las leyes actuales sobre marihuana en Ohio.
Stephen Post, un gerente de comunicaciones de Last Prisoner Project, una organización sin fines de lucro que trabaja para asegurar la liberación de todos los presos por cannabis, señala sobre la propuesta de legalización de la marihuana: “No incluye ninguna disposición para una nueva sentencia automática o un alivio de la autorización de antecedentes para aquellos perjudicados por una condena relacionada con el cannabis”. Sin embargo, el texto sí establece: “Se estudiarían y financiarían reformas de la justicia judicial y penal, incluidas la libertad bajo fianza, la libertad condicional, la reforma de las sentencias, la eliminación de antecedentes penales y el sellado de registros, la asistencia jurídica y la vigilancia comunitaria relacionada con la marihuana”.
“Con la reciente aprobación en el senado de la SB 288, un importante proyecto de ley de reforma de la justicia penal que permite a los fiscales iniciar acciones de sellado o eliminación de antecedentes penales en nombre de personas condenadas por delitos de sustancias controladas de bajo nivel y que legalizaron el uso o posesión de parafernalia de drogas de marihuana, el estado está preparado para corregir la historia brindando alivio a las personas que han sido encarceladas por cannabis –dice Post–. Mientras tanto, el gobernador Mike DeWine ya tiene el poder de clemencia para promulgar este alivio para los habitantes de Ohio, y es importante que el público lo inste a que lo haga”, concluyó el activista.
La opinión pública está a favor de la reforma –una encuesta de Spectrum News/Siena College realizada el año pasado mostró que el sesenta por ciento de los votantes de Ohio apoyan firme o parcialmente la legalización de la marihuana–. Si la propuesta tiene éxito en las urnas en noviembre, Ohio se unirá a los veintitrés estados que han legalizado la marihuana recreativa para adultos. Sería un grandísimo logro en un estado republicano tan poblado.