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Benjamin Marra

Reivindicando el cómic como la basura que es

Del grupo de autores independientes que surgieron de la small press a principios de los años 2000, sin duda Benjamin Marra es el que ha mostrado una obra más sorprendente y arrolladora. Su rompedor planteamiento inicial de crear una especie de mainstream ficticio desde su propia editorial, Traditional Comics, funcionó como un tiro.

Del grupo de autores independientes que surgieron de la small press a principios de los años 2000, sin duda Benjamin Marra es el que ha mostrado una obra más sorprendente y arrolladora. Su rompedor planteamiento inicial de crear una especie de mainstream ficticio desde su propia editorial, Traditional Comics, funcionó como un tiro.

Números sueltos de series que podrían haber alcanzado el éxito en una realidad paralela dos décadas atrás, editados en papel barato y con historias de puro entretenimiento basados, como el nombre de su sello, en la tradición americana, según él: violencia, corrupción, discriminación… Harto de que los cómics quieran vestirse de alta cultura tratando de ser novelas, poesía o arte conceptual, Marra reivindica los tebeos como puro entretenimiento, como la basura que nunca deberían haber dejado de ser. Su dibujo es una mezcla de detalles e imperfección: lo importante es producir, la precisión está relegada a la fecha de entrega y acepta los errores –que en ocasiones parecen provocados– como parte de su estilo. Con una fórmula imposible de explotation y feísmo, de géneros delirantes y de una extrema solemnidad que acaba derivando en parodia, tiene su lugar propio y exclusivo en el mundo del cómic. Acaba de publicar su quinta obra en castellano, Night Business (Autsaider Cómics). Hace ahora dos años estuvo haciendo una gira española presentando El Azote del Terror: C.A.U., Acero y Láser e Intermediary Mund.

 

Los que te conocieron en tu tournée ibérica se quedaron agradablemente sorprendidos de tu cordialidad, ¿qué tipo de persona crees que la gente espera encontrarse al leer tus cómics?

Muchos me han comentado eso. Les sorprende que no sea un salvaje fuera de control. Es curioso, no soy capaz de imaginarme cómo va a ser percibido mi trabajo por los demás ni las conclusiones que extraerán sobre mi personalidad. Pero, vaya, por lo que me han contado, suelen esperar que lleve unas pintas más locas, que tenga reacciones impredecibles y que me comporte como un gilipollas con la gente. Un poco rollo rock star.

 

En España, como en Estados Unidos, el gobierno está tomando derroteros cada vez más autoritarios. ¿Cómo están las cosas en Canadá? ¿Y su legislación sobre el cannabis?

Canadá es una especie de paraíso. Me encanta Canadá, y cada vez más, viendo en lo que se ha convertido Estados Unidos. Aunque no soy un experto, las leyes sobre el cannabis en Canadá parecen tener cierto sentido; hasta donde yo sé, hay un sistema privado de dispensarios que operan bajo la supervisión del gobierno. Proveen de maría a quien lo necesita y no son excesivamente estrictos. Se están dando pasos hacia la legalización armando la infraestructura necesaria para que la cosa funcione.

Comic de Benjamin Marra

Aquí tu obra ha tenido gran pegada. Ilustradores como Puchalski, Buba Viedma y Miguel Ángel Martín te citan como referente del mejor cómic foráneo. Este sentimiento, ¿es recíproco? ¿Qué autores españoles conoces?

Desde luego, me encantan los dibujantes que dices. Estoy tan al día como puedo de lo que se cuece en España; también soy muy fan de lo que hacen Irkus M. Zeberio y Gabriel Corbera. Y de Martí, por supuesto.

 

Por regla general, el gremio de dibujantes de tebeos suele ser de anatomía fofa y careto mal configurado. Tú eres la excepción a la regla, quizás el dibujante más guapo del mundo junto al vasco Abarrots y el gabacho Blain. ¿Podrías explicarme el secreto para mantenerte con una complexión tan sexi?, ¿practicas algún deporte?, ¿haces dieta?

Dieta no hago; trato de comer equilibrado. Hago ejercicio siempre que puedo, pero no me obsesiona. Ya tengo una edad y tampoco puedo darme mucha caña. Practico ultimate frisbee y nado. Mi complexión no siempre fue así. También tuve acné por un tubo, aún me quedan cicatrices. Pero sí, tengo buen pelo y una piel la mar de suavecita, cosas de la genética.

 

Siendo de un atractivo tan arrebatador, y con esas autofotos cargadas de testosterona, puedes confundir a alguien que no pille el chiste. Seguro que habrás tenido más de alguna insinuación picaruela en alguna convención de cómic.

Nada de proposiciones indecentes. Creo que esas fotos al final intimidan a la gente; les bloquean la mente o algo así.

Comic de Benjamin Marra
Dos de sus personajes más conocidos, el agente C.A.U. (Comando Terrorista Unipersonal) y El Apuñalador de Night Bussines.

Sabemos que tienes tu hermosa piel caucásica mancillada por varios tatuajes. ¿Podrías enumerarlos y citar una breve descripción de su razón de ser?

Hay un montón; enumeraré alguno de los más grandes. TCB con un rayo: hombro derecho, esto era un logo que se diseñó Elvis para sí mismo (Taking Care of Business); es el mejor logotipo que se ha hecho jamás. Una pantera rugiendo con el texto Keep the fire: hombro izquierdo; Paul Gulacy, uno de mis dibujantes favoritos me respondió con esa frase cuando le envié una de mis ilustraciones. La mujer que simboliza la justicia, desnuda, con Justice for all: este se explica solo, al igual que el del antebrazo izquierdo. En el pecho llevo uno con dos Winchester cruzados sobre una bandera que pone Truth the power porque me pareció muy gracioso; un tatuaje así en plan Asociación Nacional del Rifle. La parca con una chica, así en plan erótico, y pone Don’t fear the reaper; es un diseño de una camiseta que tenía y me molaba mucho.

Benjamín Marra solo se impone una premisa a la hora de ejecutar sus tebeos: que sean jodidamente entretenidos. 

¿Y el del cabezón de Charles Bronson?, ¿no te lo habrás borrado? A mí fue el que me dejó más picueta cuando lo vi.

¡Cómo he podido olvidarme de ese! Yo soy la justicia 3 es mi película favorita de todos los tiempos. Charles Bronson representa el tipo de ethos que le da cuerpo a mi obra. Un profesional que se tomaba la disciplina muy en serio; no era un guaperas pero tenía un aspecto interesante, no se las daba de guay ni de pretencioso en sus curros.

 

En Night Business hay una importante presencia del erotismo, ¿te sucede como a Robert Crumb, que se excita según plasma sus fantasías en papel o, como buen profesional, no te afectan esos estímulos e introduces elementos de sensualidad solo porque la historia así lo requiere?

No me excitan mis dibujos. De hecho, mis dibujos no me parecen eróticos en absoluto. En esas escenas de sexo trato también de que resulten un tanto ridículas. Me gusta que evoquen el tono de las películas de la tele de los ochenta, aunque, claro, al ser un cómic, acaban siendo mucho más explícitas de lo que podía serlo una peli americana de la época.

Ilustración de Benjamin Marra para Bricc Baby.

¿Fumas buscando ayudas en el proceso creativo o apertura de puertas? Porque, leyendo El Azote del Terror: C.A.U., parece evidente…

No fumo maría con fines creativos; otra cosa es para relajarme. Mi proceso creativo consiste en dejar que mi mente se abra a nuevas narrativas y abrir conexiones entre nuevas ideas y conceptos. Necesito estar claro para poder observarlo con nitidez.

 

Tanto en Night Business como en C.A.U. introduces la presencia de sectas que manejan los hilos desde la sombra. ¿De dónde nace ese interés?

No lo sé; siempre me han atraído las sectas y las sociedades secretas. También me interesa cómo una persona puede renunciar a su voluntad y someterse a una organización. Siempre que tengo ocasión incluyo en mis historias sociedades secretas. Llegará el día en que no pueda hacerlo porque resultará demasiado previsible.

 

Entre tu curro free lance destacan las ilustras de raperos: Czarface, BriccBaby, ¡incluso también Gucci Mane! ¿Cómo te salen estos encargos? ¿Sabías que de Gucci Mane se decía que pilló a su compañero de celda lamiéndole el tatuaje del helado de la cara y lo mató por eso?

No conocía esa anécdota de Gucci Mane. Es bastante acojonante. Hice un póster para una actuación suya en un festival por encargo de una agencia. Con él no tuve trato. Todo esto de las portadas de raperos empezó a raíz de los tebeos que dibujé de Gangsta Rap Posse. El mánager de Lil B me pidió ilustraciones para varias portadas: Lil B, Six Kiss y Black Ken. A raíz de esto, un montón de artistas de hip-hop y de rap me contactaron para hacer sus portadas. Es un curro muy divertido. Suelen llegar con unas visiones en su cabeza, y ahí estoy yo para intentar darles forma. Siempre es una relación un poco marciana, porque al final es un trabajo en equipo.

 

¿Cuándo vas a visitar España de nuevo? La tribu de tus seguidores te espera ansiosa.

Me encantaría volver a España. Puede sonar un poco a chiste, pero me planteo acabar viviendo allí algún día.

Cómic de Benjamin Marra
Cómic de Benjamin Marra
Cómic de Benjamin Marra
Cómic de Benjamin Marra
Cómic de Benjamin Marra
Benjamin Marra

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #242

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