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El renacer milénico del ‘slasher’

El renacer milénico del ‘slasher’
Terrifier tiene en su asesino protagonista, Art the Clown, uno de los hijos bastardos del Pennywise de Stephen King, su mejor baza.

Las películas Psicosis y El fotógrafo del pánico dieron vida a un género que se transforma década a década. Este 2023 Scream VI, Terrifier 2, Evil Dead Rises o Muerte Muerte Muerte dan fe del buen estado de salud del subgénero.

De Cocaine Bear a Renfield o la próxima The Boogeyman, que se estrena el próximo 2 de junio: el primer semestre de 2023 está siendo un verdadero festín para los amantes del cine de género. Habituados a que las películas del amplio espectro por lo que se entiende hoy cine de terror lleguen a las salas de cine y a las plataformas a lo largo del otoño, sobre todo alrededor de la cita con Halloween, parece que este año el género vive un renacimiento primaveral bastante meritorio y que, además, es escaparate del buen estado de salud del que goza el slasher, ese subgénero nacido de las tripas de Psicosis (1960), de Alfred Hitchcock, y El fotógrafo del pánico (1960), de Michael Powell.

Mucha sangre ha llovido desde entonces –de Brian De Palma o la franquicia Halloween a las sagas ochenteras de rigor como Pesadilla en Elm Street y Viernes 13–, pero el género se resiste a morir, reformulándose década a década según el ritmo y el talante de los tiempos. Buena cuenta de ello da el perfil de las diferentes propuestas sobre el subgénero que han ido apareciendo en los últimos años y que este 2023 se ha desplegado en un puñado de ejemplos paradigmáticos. Si bien es cierto que el slasher ha gozado siempre del fervor del público, la retahíla de estrenos que han ido llegando estos primeros meses del año dan fe del renovado interés por ese material de pesadilla. También las buenas cifras de taquilla son una evidencia clara: solo Scream VI ha logrado recaudar a fecha de primeros de abril 152,7 millones de dólares a nivel global.

El asesino en serie Ghostface vuelve a protagonizar la sexta entrega de Scream.
El asesino en serie Ghostface vuelve a protagonizar la sexta entrega de Scream.

En la ya sexta entrega dedicada a Ghostface, estrenada en salas españolas el pasado 10 de marzo, no solo se recuperan las más audaces cuchilladas y la hemoglobina marca de la casa, sino que, en su traslado de Woodsboro a Nueva York, reformula las escenas de cacería de manera inesperada y con una frescura ciertamente horripilante. Nadie diría que la saga creada por Wes Craven gozaría de tan buena forma a sus 25 años, pero, como sucede con casi todo en esta vida, el precio a pagar por ello es alto. Al menos para sus protagonistas, quienes, pese a haber sobrevivido a los diferentes envites del asesino enmascarado, siguen sufriendo sus secuelas. Ellos y también sus allegados, porque aquí los traumas Sam Carpenter (Melissa Barrera), la hija biológica de Billy Loomis, uno de los primeros asesinos de Scream, acaban haciendo mella en su hermanastra pequeña, Tara, interpretada por uno de los iconos de la Gen Z, Jenna Ortega (Miércoles).

Posesión Infernal: El despertar (Lee Cronin, 2023)
Posesión Infernal: El despertar (Lee Cronin, 2023)

Otra de las sagas resucitadas este 2023 es Posesión Infernal, creada en 1981 por Sam Raimi y cuya quinta entrega, Posesión Infernal: El despertar, dirigida por Lee Cronin, pisaba las salas el pasado 21 de abril bajo unas estupendas críticas que elogiaban su carácter salvaje y demoníaco. Sea como fuere, el jaleo en las oficinas de Warner y HBO Max, a cuenta de la reorganización de ambas compañías tras la fusión con Discovery, ha beneficiado a una película que llevaba gestándose diez años, tras ese potente reboot firmado por Fede Álvarez, y que a punto estuvo de estrenarse directamente en VoD si las críticas profesionales no se hubieran puesto de su parte. Está por ver si el exigente público del subgénero bendice este nuevo episodio de la franquicia.

Todos los colores de la sangre

Terrifier 2 (Damien Leone, 2022)
Terrifier 2 (Damien Leone, 2022)

Hay franquicias que resisten el paso del tiempo y los cambios estructurales de la industria audiovisual y hay otras que han sabido aprovecharse de la coyuntura actual para hacerse un lugar propio en el subgénero. Es el caso de la saga Terrifier, cuya segunda entrega se estrenaba el pasado 24 de febrero convertida en uno de esos éxitos presenciales y virales que provocan espantadas y desmayos en las salas.

La propuesta de Terrifier tiene en su asesino protagonista, Art the Clown, uno de los hijos bastardos del Pennywise de Stephen King, su mejor baza. El personaje es obra de Damien Leone y llevaba poblando los cortometrajes del cineasta desde 2008, hasta que finalmente, gracias a una campaña de microfinanciación, se logró la financiación necesaria para que diera el salto al largometraje y diera el campanazo en 2016 al recaudar cerca de 12 millones de dólares. Su secuela se sitúa al año siguiente de la infame masacre del condado de Miles y enfrenta al payaso con un joven llamado Jonathan, obsesionado por el asesino, y a su hermana mayor Sienna, una artista con una afición por el cosplay. La primera de las dos entregas, por cierto, está disponible en Filmin.

Muerte Muerte Muerte (Jasper Wolf, 2022)
Muerte Muerte Muerte (Jasper Wolf, 2022)

En Movistar+ puede verse desde el pasado marzo Muerte Muerte Muerte, la apuesta de la productora de moda A24 (Todo a la vez en todas partes, La ballena (The Whale)) para unir en un mismo segmento los embrollos de la Gen Z con el slasher. Dirigida por la debutante Halina Reijn, la cinta, presentada en el último Festival de Sitges, sigue a un grupo de siete amigos que, durante una fiesta en una recóndita casa, comienzan a jugar a un juego en el que hay que resolver falsos asesinatos. No cabe decir que la cosa se torcerá de manera predecible, pero lo más interesante de esta obra entre la comedia adolescente llena de puñaladas traperas y sangre es su mirada nada complaciente a la cuestión del privilegio, la identidad de la Generación Z o las redes sociales.

Medusa Deluxe, terror en un concurso de peluquería.
Medusa Deluxe, terror en un concurso de peluquería.

También de la sección competitiva de Sitges llega a Filmin el 19 de mayo Medusa Deluxe, debut en la dirección de Thomas Hardiman que traslada los códigos del slasher a un entorno sorprendente: un concurso de peluquería. Es cierto que ya hemos visto previamente ese tipo de operaciones –en Slaxx (2020), de Elza Kephart, un par de pantalones vaqueros endemoniados siembran el caos en una tienda de fast fashion– pero celebramos que los nuevos cineastas se atrevan a actualizar los escenarios y los personajes diana de las salvajes cuchilladas del género. En este sentido, una de las películas de la temporada que a priori nada tienen que ver con el slasher pero, a causa del volumen de hemoglobina que desfila por pantalla, ya ha sido adscrita al subgénero por no pocos críticos es De Humani Corporis Fabrica, de los documentalistas y antropólogos Véréna Paravel y Lucien Castain-Taylor, que toma su título de uno de los atlas anatómicos más importantes de la historia de la medicina para hurgar en el día a día de varios hospitales parisinos. Una propuesta a contracorriente y solo para ojos ávidos de curiosidad por las entrañas del cuerpo humano que llega a salas escogidas el 12 de mayo.

De Humani Corporis Fabrica (Lucien Castaing-Taylor, Verena Paravel, 2022)
De Humani Corporis Fabrica (Lucien Castaing-Taylor, Verena Paravel, 2022)

El recorrido por el slasher más actual no puede olvidar todo el trabajo de Ti West al respecto. Su X (2021), disponible en Amazon, Filmin y Movistar+, y la precuela Pearl han hecho de Mia Goth la scream queen más cool y perversa del panorama contemporáneo. Ahora bien, si hablábamos antes de esos nuevos escenarios por los que parece navegar el slasher, el díptico de West fluctúa por las constantes más reconocibles del subgénero, ofreciendo una apasionante y divertida relectura que es a la vez homenaje a las obras fundacionales y una reformulación de sus estructuras narrativas. Y hay más: si X despliega cuchilladas asesinas en el marco de la filmación de películas sexploitation durante la década de los 70 y Pearl se busca en la edad dorada de Hollywood, la tercera parte, anunciada por West en septiembre de 2022 bajo el título de MaXXXine, promete introducirnos en la industria audiovisual del VHS.

Pearl (Ti West, 2022)
Pearl (Ti West, 2022) 

Una renovación, así pues, que reverencia a los clásicos de la que también es practicante uno de nuestros más queridos cineastas, James Wan. El responsable de la saga Saw y de la magnífica Maligno (2021) es algo más que un tótem en el ámbito. Los méritos de su trayectoria y, sobre todo, de su alucinante último slasher merecerían un reportaje entero. Tal vez en nuestra próxima y sanguinolenta entrega.

Pero, ¿qué demonios es eso del Elevated Horror?

Joaquin Phoenix, protagonista de Beau tiene miedo, la épica odisea de un hombre camino a casa de su controladora madre.
Joaquin Phoenix, protagonista de Beau tiene miedo, la épica odisea de un hombre camino a casa de su controladora madre.

“Puedo adivinar lo que significa, pero en realidad no lo sé”, decía el maestro John Carpenter a propósito de la categoría Elevated Horror, una etiqueta que se sitúa en las antípodas del slasher y designaría un tipo de cine de género que, en gran medida, no tiene demasiado recorrido fuera de la burbuja de Film Twitter.

Desde que en 2018 Ari Aster estrenara Hereditary la etiqueta lleva circulando por los medios estadounidenses y las redes sociales para definir un tipo de terror psicológico, con un pie en la tradición iniciada por La semilla del diablo, de Roman Polanski. Aster, que acaba de estrenar en salas Beau tiene miedo, con Joaquin Phoenix inmerso en un vía crucis existencial de pesadilla, sería uno de sus ejemplos más evidentes. También Robert Eggers, con La bruja como la obra más paradigmática, y Jordan Peele, tal vez más adscrito al género del fantástico que al de cine de terror en concreto.

Sea como fuere, desde Estados Unidos no tardaron en diferenciar el tipo de relatos de estos creadores en oposición al terror más o menos mainstream de sagas como Insidious o Paranormal Activity, de Blumhouse Productions. A la postre, no deja de ser una categoría que trata de diferenciar las películas amparadas por grandes estudios de las realizadas bajo el marco independiente, pero que parece haber calado muy fuertemente en los encendidos debates entre los aficionados. Elevado o no, ojalá toda esta discusión se resuelva como hasta ahora: con grandes películas que amplían las miras del cine de terror.

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #305

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