Ingredientes para ocho personas
Elaboración
Se tiene conocimiento de esta receta desde la llegada de los godos a la Península en el siglo vii, pero es en el siglo xii cuando se liga definitivamente a Galicia y al Camino de Santiago. Es lógico pensar que fuera esta una práctica forma de transportar los alimentos: envueltos en una capa de masa que los aislaba del polvo de los caminos.
La empanada de hoy la hemos transformado en terapéutica añadiendo Auto CBD, de Spanish Seeds, que regalamos con el número 288: una delicia medicinal muy fácil de cultivar.
El día anterior prepararemos la mantequilla cannábica, con una proporción de hierba respecto al peso de la mantequilla de un veinte por ciento si son cogollos o de un cuarenta por ciento si son hojas. Comenzaremos poniendo una olla con agua a calentar. La cantidad de agua debe ser al menos el doble que la de mantequilla. Al hervir el agua le añadimos la mantequilla para que se disuelva y bajamos al mínimo el fuego. Cuando esté completamente disuelta, llega el momento de añadir la marihuana y dejarlo hervir a fuego lento durante unos 15 min, removiéndolo de vez en cuando.
Pasado este tiempo, la grasa ya habrá absorbido todos los cannabinoides y la podremos retirar del fuego: la filtramos con un colador de tela y la dejamos reposar hasta que se atempere. Una vez fría, la metemos en la nevera un mínimo de 12 h para que la grasa se separe, se solidifique y podamos cogerla con comodidad. La escurrimos bien y ya está lista.
Una vez que tenemos la mantequilla, cortamos las cebollas en trozos pequeños y la pochamos en el AOVE a fuego lento, tapada y con un poco de sal, para que sude (para que suelte el agua y caramelice). Cuando esté dorada y tierna, la apartamos del fuego y le añadimos el pimentón, removiendo para que se mezcle bien. Después, cuando se temple un poco, la ponemos a escurrir en un colador con un bol debajo para que caiga el AOVE. Cuando esté templada podemos comenzar con la masa.
Cogemos un bol grande y vertemos en él la harina, le hacemos un hueco en el centro y añadimos el vino, la sal, dos huevos cascados y la leche templada con la mantequilla cannábica. Removemos y mezclamos todo bien hasta obtener una masa homogénea. Cuando la masa esté compacta, vamos añadiendo el vaso de AOVE de pochar la cebolla poco a poco hasta que lo absorba por completo. A este proceso se le denomina “gramar”, que no es más que añadir grasa a una masa. Esta masa debe quedar bien ligada y no se nos debe pegar a las manos.
Cuando esté en su punto, la dejamos reposar una hora tapada con un trapo y lejos de corrientes de aire. Pasado este tiempo, cogemos un papel de horno, ponemos un poco más de la mitad de masa sobre él y la estiramos hasta que lo cubra en su totalidad.
A continuación, lo ponemos sobre la placa de horno donde vayamos a cocer la empanada y comenzamos a rellenarla haciendo una cama con la cebolla pochada. Después, vamos añadiendo trozos de atún, tiras de pimiento morrón, cucharaditas de tomate frito y el huevo cocido picado. Dejamos un buen trozo de pimiento morrón en el centro, después veremos por qué.
El siguiente paso será taparla con la otra mitad de la masa, excepto una pequeña parte que guardaremos para decorar. Tendremos que estirarla para ponerla encima del relleno, cubriendo en su totalidad la bandeja del horno, y cerraremos bien los bordes uniéndolos en forma de trenza. Por último, le hacemos un agujero en el centro, justo encima del trozo grande de pimiento, para que respire y no se nos hinche. Podemos decorarla con algunas tiras hechas con el trocito de masa que reservamos antes. Para culminar, la pintamos con el huevo restante batido.
Finalmente, precalentamos el horno a unos 200º con calor arriba y abajo y la introducimos dentro durante una hora aproximadamente o hasta que esté dorada por arriba. Después, la sacamos, la dejamos que atempere y ya podemos atacarla y proceder a su deliciosa degustación.
Espero que os guste y os aproveche. ¡Hasta la próxima!