El origen de la leyenda de Arjan comienza precisamente en Tailandia, lo que le da a esta aventura empresarial un carácter de sueño cumplido. Según ha contado Arjan en distintas ocasiones, con 17 años, a principios de los ochenta, de viaje por el norte de Tailandia conoció a un personaje singular, una especie de curandero que trataba la adicción a la heroína con marihuana. Este hombre le regaló unas semillas y le advirtió que, en el futuro, esas semillas de cannabis derrocarían a los gobiernos. Muchos años después, podemos decir que la profecía se ha cumplido, que el cannabis ya no es la droga prohibida sino una realidad medicinal y una sustancia reconocida social y culturalmente por millones de personas y por los gobiernos que, más despacio de lo que nos gustaría, van legalizando.
¿Fueron esas semillas el origen de tu actual imperio cannábico? ¿Queda algo de aquella genética en las semillas que actualmente comercializa Green House?
Debo advertirle que esta historia no es tan novelesca como parece, pero sin duda ha sido el punto de inflexión del viaje que me ha llevado hasta aquí. Yo no tenía ningún conocimiento sobre el cannabis cuando conocí a este hombre que me dio las semillas. Solo fumaba ocasionalmente y, en ese momento, simplemente creí que aquel hombre, en realidad, estaba loco. Aunque cultivé esas semillas porque eran una variedad autóctona de Tailandia, nunca las he utilizado en un programa de cultivo ni añadido a mi colección del banco de semillas, por tratarse de semillas muy poco produtivas y con un tiempo de floración muy largo. Sin embargo, como las guardé y algunas de ellas las cultivé, puedo decir que ahí empezó mi fascinación por el cannabis. Yo tenía 17 años, y conocer a un hombre que me entregara unas semillas y me dijera “Estas semillas van a derrocar gobiernos” fue importante. Aunque creyera que aquel hombre estaba un poco loco, conocerlo y pasar un tiempo en Tailandia me dio la oportunidad de aprender sobre los enormes beneficios potenciales del cannabis, tanto a nivel sociopolítico como medioambiental. Piensa que probablemente no estallaría ninguna guerra si todos los soldados consumieran cannabis. Estarían demasiado relajados para meterse en una pelea.
De alguna forma la profecía del hombre que te regaló aquellas semillas se está cumpliendo. Cuando decidiste entrar en el mundo del cannabis, ¿cuáles eran tus expectativas? ¿Soñabas con llegar hasta aquí?
Cuando era joven tenía grandes aspiraciones para la industria del cannabis y estaba convencido de que los avances serían rápidos e increíbles. A pesar de todos los retos a los que me he enfrentado a lo largo de mi carrera, algunas de esas ambiciosas expectativas se han hecho realidad. A la vuelta de Tailandia, empecé a cultivar en Ámsterdam, donde estuve entre los primeros cultivadores, ya que por aquel entonces muy poca gente lo hacía. Recuerdo que mis primeros cultivos fueron con pequeños clones de Skunk procedentes de América. Los primeros clones llegaron con el “Viejo Ed.”, el hombre que trajo los clones Skunk a Holanda y que, lamentablemente, falleció hace mucho tiempo. Una cosa curiosa que recuerdo es haber tenido problemas con una fuga de agua en mi primer cuarto de cultivo. Se trataba de un indoor que estaba situado ¡encima de una comisaria de policía! El agua llegó a filtrarse a la comisaría. Por suerte, nunca se descubrió la verdadera causa de la fuga, supusieron que se debía a las fuertes lluvias.
¿Qué otras cosas recuerdas de aquellos años?
Cuando era más joven solía consumir setas psicodélicas bastante a menudo, recuerdo haberlas tomado en muchas ocasiones, mientras mi mujer y yo nos divertíamos en las playas tailandesas. Teníamos grandes aspiraciones y muchos planes para el futuro, entre otros, volver a Holanda para montar nuestro propio negocio de coffeeshop. Como así sucedió.
¿Y cómo fue aquel primer coffeeshop?
Mi primer coffeeshop no tuvo éxito porque mis socios tenían otros planes. Así que me retiré de allí. Después, cuando tenía 27 años, abrí la puerta del primer coffeeshop de Green House en la calle Tolstraat, en Ámsterdam. Tenía la experiencia acumulada de una década cultivando y ya teníamos un montón de grandes variedades. En aquella época, en 1992, creía sinceramente que en pocos años el cannabis se legalizaría en Holanda, para hacerlo después gradualmente en el resto del mundo. Pero me equivoqué, de hecho, a día de hoy, sigue siendo ilegal. ¿Y adivina qué? Resulta que mientras en Holanda sigue siendo ilegal, solo es legal en Uruguay, Canadá y Tailandia, donde actualmente estoy de vuelta dirigiendo un nuevo gran proyecto.
The King of Cannabis
En alguna ocasión te han presentado como el “Rey del Cannabis”, ¿qué sientes cuando te ponen esa corona?
La corona me fue entregada honorablemente por el personal de High Times, entre los que se encontraba Steve Hager, el redactor jefe por aquel entonces. Hacíamos algo único: abríamos caffeeshops. Construyéndolas nosotros mismos, cultivando nuestras propias semillas y flores. Queríamos que nuestras tiendas fueran un lugar acogedor para todos, un lugar donde la gente pudiera sentirse como en casa. Y así es como empezó, y así es como vivimos grandes momentos y ganamos todas las copas porque, ya saben, nuestros productos eran simplemente los mejores. De repente, el título del Rey del Cannabis se convirtió en una fuente de debate político, en el que acabamos teniendo que pensar cómo manejar el asunto. Porque en aquel momento estábamos en el punto de mira de las Naciones Unidas, Suecia, Francia y Estados Unidos. Eran miembros del comité de las Naciones Unidas, y querían vetar a Holanda. Y en un momento dado, se refirieron a nosotros como un narcoestado, mientras que nosotros nos referíamos a ellos como estados alcohólicos. Además, había otros asuntos que coincidieron en aquel tiempo, asuntos por los que el alcalde de Ámsterdam pretendía cerrarnos. Como respuesta, decidimos crear un sindicato. Dije: “¿Sabéis qué? necesitamos a alguien que represente y luche por la causa en Holanda, y también necesitaremos apoyo de Estados Unidos”. Y fue entonces cuando pensamos en contactar con artistas famosos que pudieran llevar el mensaje de nuestra lucha hasta América. Apoyarnos entre nosotros y con ellos, para poder defender nuestra lucha por la legalización o regulación del cannabis.
Y entonces llegaron las estrellas.
“Ese es básicamente nuestro objetivo: expandirnos todo lo posible y tener una visión de conjunto en todo el mundo”
Sí, a consecuencia de toda esta lucha empezamos a hablar con celebridades como Woody Harrelson, Bill Maher, System of a Down y numerosos raperos, a los que les dimos la narrativa completa. Como resultado, el Rey del Cannabis se convirtió en parte del proceso de legalización en Oakland y San Francisco, a principios de los noventa. En esa época tuvimos a Steven D’Angelo en nuestra tienda, quien con Harborside hizo después un gran trabajo, con Debby Goldberg y el Grupo de Pacientes de Berkeley.
Así que utilizamos el título de “The King of Cannabis” como herramienta para apoyar nuestra causa en favor de la regulación y legalización en todo el mundo. Por lo tanto, tener esa corona fue muy importante para nosotros, fue un arma de lucha para asegurar que el cannabis fuera poco a poco siendo más legal. Y ahora, en 2023, después de 42 años de crecimiento, todavía estamos luchando, seguimos manteniendo la corona, y estamos en constante movimiento hacia adelante.
Desde tu posición actual a cargo de un imperio cannábico, ¿qué piensas cuando recuerdas tus comienzos? ¿Qué le dirías hoy al joven de 17 años que fuiste?
Mis tiempos no se pueden comparar con otros. En Holanda fue muy duro, y sigue siéndolo. Puedes ver vídeos en los que me detienen en mis coffeeshops. Me han detenido ocho veces con muchos cargos. Por suerte, tuve muy buenos abogados. Al final todo salió bien. Lo que le diría al joven Arjan y a la generación de jóvenes de ahí fuera es: “Trabajad duro y apasionaos por lo que hacéis. No seáis impulsivos en vuestras decisiones. Cometeréis errores, sin duda, pero de ellos tendréis que aprender si queréis mejorar. Si lo que queréis es trabajar en este sector, existen numerosas oportunidades. No dejéis de luchar por aquello a lo que os dedicáis, aunque el camino no siempre sea fácil”.
Imaginemos la situación contraria, ¿qué crees que le diría el joven de 17 años que fuiste al rey del cannabis que eres hoy?
Entonces no tenía ni idea de que estaría donde estoy ahora, pero todo se debe a mi compromiso y al duro trabajo y apoyo de mi equipo, en concreto a Joa, que ha trabajado conmigo más de 25 años, a Heiko, a Franco, a Dust y a todos los demás que se unieron a nosotros. Juntos hemos construido este imperio. Me considero afortunado de contar con un equipo excepcional en la oficina de Ámsterdam, en Tailandia y en otros lugares del mundo. Creo que todo se debe a la sinergia y al buen ambiente que reina en nuestro equipo. Regresé muy activamente a la empresa a partir de 2020, tras diez años de proyectos que estaba llevando a cabo en muchos países de todo el mundo. En ese momento hicimos grandes cambios que han sido muy beneficiosos para todos nosotros. Por ejemplo, renovamos todas las tiendas durante el coronavirus desde que se construyeron, hace unos 20 o 25 años. Así que sí, gracias al trabajo en equipo y a todas las nuevas oportunidades que nos hemos creado, hemos llegado donde estamos ahora. Por lo tanto, yo creo que mi yo de entonces, el Arjan de 17 años, le diría al rey del cannabis que debería estar orgulloso de lo que ha conseguido hasta ahora, y de que su trabajo haya inspirado a tanta gente.
Green House, Tailandia y el mundo
Las instalaciones que habéis levantado en el norte de Tailandia son impresionantes. Cultivos de interior y de exterior en una superficie de 18.000 m². La empresa para operar en Tailandia, registrada como Green House Energrow Thailand Co., nace el año pasado, ¿cuántas cosechas lleváis? ¿La producción está destinada al mercado recreativo y medicinal tailandés o estáis pensando en exportar a otros países?
Ya hemos realizado tres cultivos en casas de policarbonato y cristal. Acabamos de empezar nuestro cultivo de interior hace tres semanas, con las primeras trescientas luces. Así que tendremos nuestra cosecha dentro de ocho semanas y estamos deseando que llegue. También nos convertiremos pronto en una instalación GMP de la UE, lo que nos permitirá exportar cannabis medicinal a Europa en un futuro próximo. Hace unos años invertimos muchos recursos en el proyecto médico Green House para concienciar a todo el mundo sobre el cannabis. Llevamos a cabo investigaciones e impartimos seminarios para educar a la gente. Y al hacerlo, el gobierno tailandés se puso en contacto con nosotros, hace ahora tres años. A partir de ahí, ofrecimos seminarios y comenzó el procedimiento que nos llevó a adquirir la licencia.
El programa de cultivo y de mejora de las genéticas en Tailandia está dirigido por ti y por Dust, ¿qué variedades estáis produciendo? ¿El clima tailandés favorece algún tipo de variedad particular?
“El cannabis tiene un papel central en mi existencia, es una de las cosas más significativas de mi vida. Regular y legalizar esta planta es mi propósito y la razón por la que he venido a este mundo”
Actualmente tenemos una alta tasa de producción, y estamos desarrollando un montón de nuevas genéticas. La mayoría de las cepas tienen su origen en el Congo, en la zona ecuatorial de África, en el proyecto que se inició junto con Franco Loja, donde, más tarde, 2017 a 2020, Dust y yo trabajamos haciendo pruebas con semillas a gran escala. De allí salieron muchos productos, como las variedades Lemon Orange, King Juice o Full Gas. Muchos proyectos que empezaron allí se están ultimando ahora en Tailandia. Así que es estupendo. Viajamos al Congo con Franco. Todos sabemos que perdimos a nuestro hermano Franco durante ese proyecto, lo que fue desgarrador. Pero su legado sigue vivo allí. Por desgracia, murió antes de poder construir la primera casa de cristal. Así que nos hicimos cargo, Dust se hizo cargo y comenzamos allí grandes actividades de cultivo. No recuerdo si construimos cincuenta o sesenta casas de cristal, y cultivamos en exterior a lo largo y ancho de siete valles. Realizamos pruebas exhaustivas antes de llevar 195 cepas a Tailandia, y antes también de lanzarlas al mercado. Acabamos de lanzar la Milky Dream Tarte Tatin y la Nori Cake, y muy pronto lanzaremos más.
Ámsterdam, Barcelona y ahora Bangkok. El pasado 20 de mayo, Green House Thailand abrió su primer dispensario de cannabis en Bangkok, donde se puede comprar clones, cannabis, hachís, semillas, así como nutrientes y equipos de cultivo. Y acabáis de abrir, el pasado septiembre, un segundo dispensario en Bangkok. Si he entendido bien, todo el cannabis que vendéis en los dispensarios procede de vuestras instalaciones en el norte de Tailandia, ¿no habéis tenido que importar cannabis de otros lugares?
Todo lo que ven en nuestros dispensarios de Tailandia ha sido creado en ese hermoso país, del que estamos orgullosos de formar parte. Nos sentimos profundamente agradecidos por cómo nos han tratado el Gobierno, los políticos y los tailandeses. Por supuesto, formar un equipo completo en otra nación no es fácil. Pero creo que estamos haciendo bien nuestro camino. Y tenemos 17 licencias, por lo que nuestros dos establecimientos son los que cuentan con más licencias en Tailandia.
Según anunciasteis hace unos meses, tenéis en proyecto abrir más locales en Bangkok.
En mayo de 2023 abrimos nuestro primer dispensario en Bangkok, en 46/202 Nuanchan Road, y hace poco inauguramos nuestra segunda ubicación en 185 Sukhumvit Road, Bangkok. ¡La gran apertura de nuestras nuevas ubicaciones se anunciará antes de fin de año!
Desde las pasadas elecciones celebradas en mayo nos llegan noticias contradictorias acerca de la posición del nuevo Gobierno respecto al cannabis recreativo. ¿Es cierto que quieren dar marcha atrás y volver a prohibir el uso adulto de cannabis? De retroceder en la regulación del cannabis, ¿qué pasaría con las inversiones y los negocios que desde 2022 han florecido en Tailandia? ¿Cómo estáis viviendo esta situación en Green House?
La situación con el nuevo Gobierno no está clara. Hay muchas opciones y estamos vigilando la situación para ver en qué dirección puede ir. Hay mucha gente vendiendo sin licencia en la calle y personas que no siguen el protocolo. Así que el Gobierno tomará algunas medidas adicionales. Habrá que ver cómo se aplican.
La experiencia de Green House en Tailandia podrá exportarse a otros lugares conforme la regulación avance por el mundo. En pocos años hemos visto grandes cambios, ¿cómo ves a Green House dentro de una década?
Ese es básicamente nuestro objetivo: expandirnos todo lo posible y tener una visión de conjunto en todo el mundo. Tenemos representación internacional en toda la empresa. Por cierto, la mayoría son italianos, más algunos de Francia, Sudáfrica, España y muchos otros países. Es una empresa internacional a la que le gusta trabajar globalmente. Además, la gente nos reconoce como ¡los Strain Hunter (Cazadores de Variedades)! Han sido muchos viajes hasta llegar hasta aquí, lo que sin duda me ha brindado una experiencia de aprendizaje inigualable. Los viajes me han permitido conocer gente nueva, culturas nuevas, experimentar cosas nuevas y embarcarme en todo tipo de aventuras. Y como estás aprendiendo y obteniendo información de nuevos lugares y personas, viajar puede convertirte en una persona mejor y mas instruida.
Una vida dedicada al cannabis
“Probablemente no estallaría ninguna guerra si todos los soldados consumieran cannabis. Estarían demasiado relajados para meterse en una pelea”
Hace ya casi siete años de la muerte por malaria de Franco Loja. En la carta de despedida que le escribiste lo imaginabas en el más allá montando un cuarto de cultivo. ¿Qué crees que habría dicho de la aventura de Green House en Tailandia?
En mi imaginación, Franco está sentado en un cuarto de cultivo, rodeado de amigos que fuman juntos. Franco nos observa y creo que está orgulloso del trabajo que estamos haciendo en su honor.
En Tailandia, Green House Energrow ha importado y registrado oficialmente 195 variedades propias de Cannabis sativa en forma de semillas. Son muchas variedades, sin duda el paraíso para un sibarita. En una ocasión le pregunté a Franco Loja cuales de entre todas las variedades que él conocía eran sus preferidas. Me contestó que la Cheese y la Super Lemon Haze. Ahora te hago a ti la misma pregunta, ¿cuáles de esas 195 variedades registradas por Green House son tus preferidas? ¿Cuáles consumes habitualmente?
Sin duda, diría que la Lemon Orange, la Hawaiian Snow y la King’s Juice.
Se puede decir que tu vida ha ido de la mano de la planta del cannabis. Sabiendo de la importancia de esta planta en tu vida, me gustaría hacerte una pregunta muy sencilla: ¿qué es para ti el cannabis?
El cannabis tiene un papel central en mi existencia, es una de las cosas más significativas de mi vida. Regular y legalizar esta planta es mi propósito y la razón por la que he venido a este mundo.
El mundo del cannabis ha vivido una gran transformación desde que tú empezaste, ¿qué le recomendarías hoy a alguien que quiera dedicarse profesionalmente al cannabis?
Dedicación, pasión y salir de la propia zona de confort para seguir este camino y conseguir el objetivo concreto que se haya marcado. Porque estas cualidades son realmente valiosas en cualquier empresa, ya sea en el sector del cannabis o en cualquier otro campo. Dejarse llevar por una visión clara, con la voluntad de superar los propios límites, puede conducir al crecimiento tanto personal como profesional.
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