74 Buffy Sainte-Marie. “Cod’ine” (It’s My Way!, Vanguard, 1964)
“Mi barriga se estremece y la cabeza me tiembla / me siento como si fuera a morir, ojalá me muriera / si llego hasta mañana se me hará muy largo / me enroscaré y caeré y me levantaré en codeína / es real, es real una vez más / olvidarás a tu mujer, te olvidarás de tu hombre / pruébalo una vez, y volverás a probarlo / mantente alejado de las ciudades / mantente alejado de los hombres que trafican con codeína / mantente alejado de las tiendas donde se encuentra el remedio / viviré varios días como esclavo de la codeína / estabilízate con granos de cocaína / y acabarás muerto o terminarás loco”. Integrante de la escena folk de Greenwich Village, en 1963 la india canadiense Buffy Sainte-Marie se recuperaba de una neumonía bronquial con codeína, jarabe antitusígeno que en un bajo porcentaje se metaboliza en morfina; al que también cantaba Townes Van Zandt en “Waiting around to die”. La adicción resultante le inspiraba esta canción, incluida en su primer álbum y prolijamente interpretada por otros autores. Entre ellos, Quicksilver Messenger Service, que la convertía en una suerte de himno del rock ácido de San Francisco. Mezclada con prometazina y Sprite, la codeína sería el ingrediente básico del lean o purple drank, mejunje casero de efectos eufóricos y letárgicos consumido en círculos hip-hop, donde causó tantas bajas como éxitos. Confróntese a este respecto “Codeine crazy”, de Future; “Servin Lean”, de Peewee Longway, o “Purple stuff”, de Big Moe.
73 David Bowie. “Beauty and the beast” (Heroes, RCA, 1977)
Primera canción de Heroes, no alude al cuento de hadas francés que Cocteau llevó a la pantalla, sino que simboliza, de un modo algo críptico, la bipolaridad a la que el consumo de cocaína precipitó a Bowie durante sus años americanos. Se ha dicho que en ella rememoraba el Duque la doble, o múltiple, personalidad que se apoderó de él durante el apogeo de su periodo cocaínico transcurrido en Los Ángeles entre 1975-76, todavía coleando en su posterior retiro a Berlín en compañía de Iggy Pop; donde ambos recaían en el vicio y escenario de la grabación de Heroes. “Algo en la noche / algo en el día / todo está bien, pero, querida / algo se avecina / hay carnicería en el aire / protesta en el viento / otra persona dentro de mí / alguien podría ser despellejado, ¿cómo? / que alguien traiga a un sacerdote / no puedes decirle no a la bella y la bestia / quería creerme / quería ser bueno / quería evitar distracciones / como todo buen chico debería / nada nos corromperá / nada competirá / gracias a Dios el cielo nos dejó / erguidos sobre nuestros pies / solo la bella y la bestia / no puedes decirle no a la bella y la bestia”. También se supone que “Ashes to ashes”, la segunda parte de “Space oddity”, a su vez posible metáfora de un trip, es otra mirada retrospectiva a ese periodo. En ella reaparece el Mayor Tom: “Sabemos que es un yonqui / colgado en un ciego celestial”.
72 Metallica. “Master of puppets” (Master of Puppets, Elektra, 1986)
“Fin del juego de la pasión, derrumbándose / soy tu fuente de autodestrucción / venas que bombean con miedo, chupando el claro más oscuro / dirigiendo la construcción de tu muerte / pruébame y verás / que lo único que necesitas es más / estás abducido por / cómo te estoy jodiendo / ven arrastrándote más rápido / obedece a tu amo / tu vida se quema más rápido / amo de títeres, estoy tirando de tus cuerdas / retorciendo tu mente y machacando tus sueños / cegado por mí, no puedes ver nada / solo di mi nombre, porque yo te oiré gritar / teje el camino, nunca traiciones / la vida de la muerte se vuelve más clara / monopolio de dolor, miseria ritual / trocea tu desayuno sobre un espejo / amo, amo, ¿dónde están los sueños que yo he perseguido? / amo, amo, tus promesas eran solo mentiras / risa, risa, todo lo que escucho y veo son risas / risas, risas, riéndose de mis llantos / el infierno vale todo eso, hábitat natural / solo una rima sin razón / laberinto sin fin, naufraga en días numerados / ahora tu vida está fuera de estación / la ocuparé / te ayudaré a morir / correré a través de ti / ahora también te controlo”. Según el títere, el amo que mueve hilos puede ser muchas cosas. En esta apocalíptica canción, se trata de las drogas, James Hetfield dixit: “Las drogas pueden cambiarlo todo en la vida de una persona. En lugar de controlar lo que te metes y lo que haces, las drogas son las que te controlan a ti”.