Las investigaciones que condujeron a las incautaciones fueron realizadas en colaboración con la agencia antidroga de los EE UU (la DEA), quien en abril informó a la policía española de un posible aumento de envíos de droga por vía comercial marítima. La droga fue encontrada en seis contenedores distintos de empresas distintas por organizaciones de traficantes que enviaban la droga desde países costeros de Latinoamérica hasta España con la intención de distribuirla en Europa.
Según ha publicado El País la cocaína fue hallada en cargamentos diversos, que contenían nueces de California paquetes de folios, azúcar o pulpa de piña. La cocaína había sido introducida en mochilas colocadas entre los cargamentos en algún punto intermedio del transporte de la mercancía gracias al soborno de operarios de los puertos.
La policía cree que los traficantes quisieron aprovechar la situación de pandemia por la covid-19 para introducir la droga más fácilmente. La operación, que contó con la participación del delegado especial antidroga de Valencia y de la Agencia Tributaria, se saldó con 11 detenciones, ocho de ellas de personas de nacionalidad española, dos holandeses y una persona originaria de Costa de Marfil.