Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil participaron la semana pasada en el registro de una casa en la que encontraron una plantación de 360 plantas de marihuana, casi un kilo de cogollos y 14 kilos de cocaína ocultos en una pared de doble fondo. La investigación policial condujo a los agentes al chalet, en donde según sus indagaciones, vivía una persona relacionada con el tráfico de drogas y con grupos dedicados a dicha actividad.
Según la información de Europa Press, durante el registro del domicilio los agentes descubrieron la existencia de una pared de la casa que en lugar de ser de obra estaba levantada con pladur. La diferencia con el resto de la casa generó sospechas en los agentes, que procedieron a taladrarla y desmontaron las placas de pladur para comprobar si había algo que estuviera oculto. Allí encontraron numerosos paquetes de cocaína, colocados en vertical contra la pared como si esta fuera una estantería.
Además de la cocaína, en el interior del domicilio los agentes descubrieron una plantación indoor de marihuana dividida en dos habitaciones, con un total de 360 plantas, además de 922 gramos de cogollos ya cosechados. El residente de la casa, un hombre de 52 años de origen español, fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública, ha pasado a disposición judicial y se ha decretado su ingreso en prisión.