Una operación de los Mossos d’Esquadra detuvo ayer a tres responsables de una empresa de comercialización de productos de CBD que vendía mediante máquinas expendedoras colocadas en varios establecimientos de la comarca del Maresme. Los agentes también realizaron 16 inspecciones administrativas en los pequeños comercios en los que estaban instaladas las máquinas, deteniendo a 14 personas por su condición de responsables de los establecimientos.
Según la información del diario El Periódico, durante la operación se han intervenido un millar de cajas que se vendían en las máquinas y que contenían cogollos y resina de cannabis —que se anunciaban como productos no psicoactivos—, además de 7.000 euros en efectivo. Una operación similar tuvo lugar el pasado febrero en la Comunidad de Madrid, en donde la policía municipal y funcionarios de la Agencia Tributaria intervinieron 40 establecimientos comerciales que tenían instaladas máquinas expendedoras de productos de CBD.
La investigación policial se inició a partir del aviso de un transportista que descubrió que los paquetes que transportaba contenían cogollos de cannabis. “Encontró marihuana, nos la llevó a comisaría e iniciamos la investigación sobre los destinatarios de la sustancia, una empresa de Canet de Mar”, ha dicho el jefe de Investigación Criminal de la Región Metropolitana Norte de los Mossos, Josep Antoni López Garzón. Según este policía, antes de la operación ejecutada ayer ya habían intervenido casi 700 gramos de cogollos y otros productos relacionados, asegurando que la mayoría de las cajas decomisadas dieron un resultado en THC mayor del 0,2% legal en un análisis.