En pleno Distrito Centro de la capital, desmantelan un punto de venta con una gran variedad de sustancias. Entre lo incautado se encontró cocaína, ketamina, mefedrona, GHB, metanfetamina y sildenafilo escondidos en peluches, caramelos y objetos de uso cotidiano como bolígrafos, enchufes y envases de zumo manipulados para camuflar la droga.
El origen de la investigación, según detalla el Diario de Tarragona, se remonta a febrero, cuando varias llamadas de vecinos alertaron de un movimiento inusual de personas que entraban y salían de una vivienda ubicada en la calle Mayor.
Las labores de investigación pudieron confirmar que el inmueble funcionaba como un lugar destinado a la venta de drogas al por menor. El 10 de abril, con un mandamiento judicial, se procedió al registro del inmueble dedicado al narcomenudeo y, los diferentes contenedores artesanales diseñados para burlar los controles, causaron sorpresas entre los efectivos policiales.

Narcojuguetería en Madrid: droga oculta en peluches y caramelos.
Durante el registro, los policías levantaron acta de la intervención de más de 200 dosis individualizadas de cocaína, mefedrona y ketamina, junto a 30 envases de GHB y varias cápsulas de sildenafilo que estaban cosidos en el interior de peluches, alojados en paquetes de caramelos y en piezas electrónicas manipuladas.
Además, en una caja fuerte se ocultaban 2.000 € en billetes y dos básculas de precisión, mientras que un cuaderno con anotaciones permitía rastrear transacciones y contactos de venta.
El detenido, un hombre sin antecedentes, fue trasladado a dependencias judiciales, donde se le imputaron los cargos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Las penas para estos delitos en España pueden alcanzar hasta cuatro años de prisión y multas que superan los 100.000 €, según establece el Código Penal.
Con este hallazgo, nuevamente, se pone al descubierto la creatividad de las redes de narcotráfico que buscan evitar la detección de sustancias, obligando a las fuerzas policiales a estar constantemente actualizando sus protocolos de investigación.
En este sentido,desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid han señalado que están reforzando las inspecciones y están ofreciendo formación específica a los agentes para reconocer diferentes sistemas de camuflaje. Por su parte, colectivos vecinales del centro de Madrid exigen más vigilancia y campañas de sensibilización sobre las señales que pueden ayudar a reconocer un sitio de venta de drogas.
Al respecto, diversos expertos en seguridad advierten que los narcopisos continuarán en aumento y sus estrategias de ocultamiento irán a la par. Es más, en Barcelona y Valencia, ya se han registrado intervenciones, dando como resultado droga oculta -incluso- en libros falsos.