Una operación de la Guardia Civil ha desmantelado dos talleres ubicados en Ávila que se dedicaban a fabricar dobles fondos para ocultar drogas en vehículos. En la operación han sido detenidas 26 personas, entre estas 21 profesionales que trabajaban como tapiceros, carpinteros y electricistas. En el taller se practicaban escondites para transportar droga oculta en coches, camiones, remolques y muebles. Las modificaciones practicadas en los vehículos eran profesionales y discretas, a menudo sólo accesibles a través de mecanismos automatizados con un botón.
Los talleres estaban situados en los municipios de Piedralaves y Casavieja, a donde acudían vehículos de distintas partes de España y Europa para ser modificados. Según los detalles de la investigación publicados en El Norte de Castilla, los agentes calculan que debe haber casi un centenar de vehículos manipulados en estos talleres recorriendo las carreteras españolas y europeas.
El negocio de modificación de los coches empezó en Madrid, donde el responsable del negocio montó un taller que luego amplió a tres naves ubicadas en una zona rural de la provincia. Más tarde los talleres se reubicaron en el sur de la provincia alavesa, en una zona más discreta. A los 26 detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y delito contra los trabajadores, este último debido a que los 21 trabajadores no estaban dados de alta en la seguirdad social y trabajaban en negro.