Uno puede fumarse un porro a cara de perro y sin pasárselo a nadie (muy mal, por otra parte) o puede mostrarles a sus colegas cómo es todo un profesional de echar buen humo. Esta entrada os deja 5 maneras de darle forma al humo de tu canuto.

El fantasma

Todos estos trucos requieren bastante práctica pero este es de los complicados de manejar. Toma una buena bocanada de cannabis y guárdalo en las mejillas como si fueses un ratón de campo. Espera a que el humo “se compacte” (digamos) y se vuelva más denso. Después echa el humo despacio con la boca como si fueses un pez y vuélvelo a inhalar.

La dificultad está en cómo controlas la fuerza de exhalar e inhalar y el momento adecuado para que salga.

Anillos de humo

Un clásico de las fumadas que hasta Gandalf, el gris, controla. Este es mucho más fácil y casi casi sale de forma intuitiva. El secreto está en controlar la exhalación y cómo manejas tu garganta.

Pega una buena fumada, guárdalo en la boca y vete soltándolo poco a poco mientras mantienes la boca como una “O”. Se trata de que tu garganta vaya expulsando el humo con golpes secos mientras guardas el resto en la boca.

Tornado de humo

Aunque no lo parezca este es de los sencillos. Fuma el cannabis mediante un tubo de cartón. Después échalo sobre una superficie plana que sea rígida, como una tabla de cortar, por ejemplo. Cuando lo hayas echado todo bien despacio dale forma de tornado usando la mano. También puede hacerse sin utilizar el tubo de cartón.

La dificultad de este truco está en saber aguantar la fumada para que se mantenga el tiempo suficiente sobre la superficie plana y podamos recrear el tornado con la mano.

La Inhalada Francesa

Si le pones “francés” detrás de una palabra parece que suena siempre a cosa guarrilla (excepto tortilla francesa…). Este es un truco de principiante bastante estético que te va a hacer parecer un o una bad ass.

Consiste en exhalar el humo por la boca mientras se inhala por la nariz: creas un círculo de fumada que está entre lo sexy y lo duro. El secreto está en ir soltando la bocanada de humo sin esfuerzo para que uno pueda inhalar lo que está echando.

Inhalación de humo fantasmal

Pega una buena bocanada y suéltala rápido sin dejar que el humo se densifique en la boca. Debes hacer porque el humo tome forma de burbuja cuando salga. Inmediatamente comienza a formarse la burbuja inhálala como si implosionase.

No es tan fácil como parece, necesitas controlar bien tanto la salida como la entrada de humo para que el efecto quede super guay.