El rap sigue fiel a los buenos humos
El cannabis siempre ha sido la 'drug of choice' del hip hop. Estrellas del género como Dr. Dre, Cypress Hill o Method Man –al que no por casualidad llaman Pulmón de Acero– son conocidos fumetas. Con la legalización llegan oportunidades de negocio que los amantes de los 'blunts' y el 'bling bling' no podían rechazar.
El cannabis siempre ha sido la 'drug of choice' del hip hop. Estrellas del género como Dr. Dre, Cypress Hill o Method Man –al que no por casualidad llaman Pulmón de Acero– son conocidos fumetas. Con la legalización llegan oportunidades de negocio que los amantes de los 'blunts' y el 'bling bling' no podían rechazar.
A la cabeza del negocio cannábico encontramos por supuesto al ubicuo Snoop Dogg, que ya poseía la empresa de medios de comunicación especializados Merry Jane y quien ha invertido en el fondo de capital riesgo Casa Verde Capital, dedicado a la industria de la marihuana. Pero es que además Snoop acaba de aliarse con Tweed, una empresa productora de cannabis medicinal de Canadá para la que colaborará en su estrategia empresarial. Tan solo unos días antes, este abanderado de la maría anunciaba en Colorado el lanzamiento de su propia línea de marihuana comercial, llamada Leafs by Snoop, con ocho tipos diferentes, incluyendo Lemon Pie, Northern Lights o Cali Kush, además de concentrados y productos comestibles. El rapero será la cara visible de esta empresa, pero al no residir en Colorado, la propiedad legal recaerá en la sociedad Beyond Broadway.
Pisándole los talones está su recambio generacional, Wiz Khalifa, quien ya ostentaba un contrato con los papeles de liar RAW y que ahora también ha cedido su nombre a una línea de concentrados y productos infusionados en cannabis, tras asociarse con la empresa RiverRock Cannabis de Colorado. Sin mentar las previsibles ganancias, el joven rapero asegura que su deseo es que su acción “aumente la conciencia y adelante el fin de la prohibición en todo el país”. Unas semanas antes, hubo "beef" entre él y el popular Kanye West, aunque su intercambio de humillaciones se limitó a las redes sociales en lugar de servirse en ingeniosas rimas como solía hacer la "old skool". El caso es que Khalifa mencionó en un tuit su preferencia por la Khalifa Kush, llamada así precisamente en su honor, pero abrevió el nombre a KK., de forma que West creyó que le estaba tirando los trastos a su novia, Kim Kardashian, lo que provocó una de sus habituales salidas de tono que hizo arder Twitter hasta que Wiz Khalifa lo puso en contexto.
Otro que también utiliza las redes ha sido Ghostface Killah, miembro de los legendarios Wu Tang Clan y dueño de su propia línea de aceites de hachís, Wu Goo, marca que no ha dudado en promocionar incluso en un video viral donde ridiculiza al impopular empresario farmacéutico Martin Shkreli, el que especuló con el precio de un antiviral para enfermos de SIDA y está siendo juzgado por fraude. El rifirrafe no se quedó ahí, pues Shkreli pagó 2 millones de dólares “para que nadie pueda oír” el último disco de Wu Tang Clan, del que tan sólo se comercializaba una copia y que se subastó al mejor postor que fue él.
También proviene de una banda indispensable del género Flavor Flav, quien ejerce el papel de bufón en Public Enemy y parece ser de los pocos artistas del hip hop que pierde dinero con la marihuana. Recientemente, fue condenado en dos juicios consecutivos por conducir bajo el efecto del cannabis. En ambas vistas fue sentenciado con multas equivalentes a más de 600 euros y la obligación de asistir a charlas sobre conducción cívica. Los hechos por los que se le acusaba sucedieron a mediados de 2015 y en ambas ocasiones se encontraron “residuos de marihuana” en su organismo. Una de las veces le dieron el alto por exceso de velocidad y en la otra fue encontrado en un callejón, dormido sobre una rueda del coche. ¡Viviendo la "thug life"!
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