La Guardia Civil ha logrado incautar 2300 kilos de cocaína que llegaron a Málaga a través de un envío de contenedores marítimos cargados de bananas enviados desde Ecuador con destino al puerto de Algeciras. La incautación ha sido la culminación de una operación coordinada internacionalmente por la policía EUROPOL y en ella han participado también las autoridades de Colombia.
La operación se inició el pasado mes de octubre de 2022 cuando los investigadores detectaron a una organización criminal liderada por uno de los principales narcotraficantes de cocaína en España. La organización introducía grandes cantidades de cocaína mediante contenedores marítimos procedentes de Sudamérica y para poder introducir los alijos intentaban obtener la connivencia de funcionarios públicos. Para los envíos utilizaban contenedores de bananas procedentes de Colombia y Ecuador, en los que ocultaban la cocaína hasta su llegada a los puertos españoles.
Según la nota de prensa de la Guardia Civil, a la organización se le intervino un primer envío en diciembre del año pasado, cuando envió un contenedor de bananas desde el puerto de Turbo (en Colombia) con casi 3000 kilos de cocaína con destino a Algeciras. El buque realizó una parada en el puerto colombiano de Cartagena, donde fue inspeccionado por las autoridades del país y estas descubrieron la carga de droga. La organización intentó realizar un segundo envío que también fue frustrado, en el que las autoridades colombianas descubrieron 1250 kilogramos de cocaína.
El tercer intento de envío fue realizado desde el puerto de Guayaquil (Ecuador) para evitar otra posible incautación en Colombia. Ese contenedor consiguió llegar a Algeciras, y allí los agentes realizaron un seguimiento y comprobaron cómo un camionero extraía el contenedor y emprendía la marcha hacia una nave situada en un polígono industrial de Antequera, en Málaga. Los agentes pasaron a la acción cuando el camión descargó la mercancía y descubrieron 2296 kilogramos de cocaína ocultos entre palets de bananas. Los agentes detuvieron a siete personas y también practicaron varias entradas y registros en los domicilios de los principales miembros de la organización, donde se intervinieron alrededor de un millón y medio de euros en efectivo, vehículos de alta gama y relojes de alto valor.