Con el cierre de los clubs miles de usuarios habituales de cannabis se han visto despojados de su vía habitual de adquisición de cannabis, y han tenido que decidir entre mantener una abstinencia forzada o buscarse la vida en el encarecido mercado negro, cuya actividad también se ha visto gravemente afectada por el estado de alarma. Pero los usuarios medicinales de cannabis han sido a los que más sufrimiento les ha comportado el cierre. Estos han perdido la vía de adquisición de los preparados con los que tratan sus dolencias, y se ven forzados a recurrir a un mercado negro sin garantías. La Unión de Pacientes por la Regulación del Cannabis pidió una reapertura controlada de las asociaciones cannábicas para dar acceso a las personas que usan el cannabis con fines terapéuticos en España. “Los pacientes están desesperados”, explicó la presidenta de la Unión de Pacientes al diario Público. Según las estimaciones publicadas en ese diario entre 200.000 y 500.000 personas podrían estar usando cannabis con fines medicinales en España. La petición de la Unión de Pacientes ha sido trasladada al partido político Podemos a través de la federación catalana FedCac y el Círculo Cannábico de Podemos.