¿Cómo puede ser que se llegue hasta este punto en el que la que ha sido la reina de las mañanas acabe por preguntar cómo se fuma un buen petardo? Las semanas que han precedido a tan notable evento han venido sucediendo una serie de catastróficas desdichas en diferentes plantaciones de marihuana ilegal en nuestro país. El asesinato de un delincuente común en Vizcaya que estaba robando cannabis o que encañonaron y dejaron desnudos a tres chicos que pretendían dar un “vuelco”. En otras palabras, la marihuana está en la agenda de las noticias de “sucesos”.
Ana Rosa y su entourage comenzaron a hacer chistes sobre qué pasaría si los delincuentes se fuman (qué sabemos nosotros) unas cien o doscientas plantas de marihuana, como son las que había en estas plantaciones ilegales de los sucesos de los últimos días. Pero cuidado, se referían al tamaño de la planta, no a cantidad de maría.
“¡Como se fumen todo esto imagínate!”, apuntaba Ana Rosa Quintana generando las risas de sus colaboradores (y mejor que se rían) así como las de Joaquín Prat, que estaba esperando para rematar su sección: explicarle a Quintana cómo es esto del proceso que va desde que plantas hasta que te fumas un joint. No hay nada mejor que explicarle a una persona que no sabe nada del asunto (sí, claro) sobre qué es esto de la ganja life.
“A ver, primero se cortan y luego se ponen a secar. Las plantas se secan y luego te quedas con lo que se fuma, que no te fumas toda la planta”, señalaba el copresentador. “De verdad, ¡hay que explicaros todo!”, apuntaba a los colaboradores del matinal de Telecinco que se encontraban en el sofá. Ya que estaban en un sofá tirados les podían haber dado unos porros, de este modo dan a entender el tópico fumeta del colgado de salón.
Ana Rosa Quintana parecía mostrar que no es una experta en la materia. Nada, lo que vienen a ser un chiste clásico: persona mayor desbordada por la modernidad de la marihuana. Una planta que lleva con nosotros desde, que se sepa, el 3.000 AdE. Vamos, noticias fresquisimas.
Después de eso, volvieron a la polémica de los jueces y del Rey. Asuntos de verdad importantes que requieren de la profundísima reflexión de Ana Rosa Quintana y su corte de sabios.