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Unidas Podemos propone el acceso a cogollos de cannabis en farmacias

Sus conclusiones no incluyen la recomendación de incluir el autocultivo como forma de acceso.

Unidas Podemos recomienda acometer una regulación del cannabis medicinal que permita a los pacientes el acceso a “extractos, preparados estandarizados o las sumidades floridas del cannabis” sujetos a recetas expedidas por profesionales médicos y a través de la red de farmacias. Así lo ha reflejado el partido en su informe de conclusiones entregado ayer a la mesa de la Subcomisión para el estudio del cannabis medicinal.

El partido ha entregado una serie de recomendaciones entre las que se incluye la de impulsar una industria pública del cannabis medicinal que ayude a generar investigación científica y que evite la entrada de intereses económicos privados que intervengan en la regulación medicinal. Entre las conclusiones también se propone promover la formación especializada en cannabis medicinal para el personal sanitario.

El documento de Unidas-Podemos enuncia las siguientes indicaciones médicas para las que considera que el cannabis tienen probada una mayor eficacia: “espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, estrés postraumático y dolor crónico no oncológico (incluido el dolor neuropático)”.

Las conclusiones mencionan el autocultivo, haciendo referencia a sus beneficios y su historial de práctica en España, pero no lo incluye como parte de las recomendaciones para regular el cannabis medicinal. Además de lo mencionado, el documento también valora la adjudicación del control de los procedimientos administrativos a la Agencia Española del Medicamento, así como la creación de un registro de pacientes, pero sin mostrar una determinación clara al respecto. Por último, recomienda establecer mecanismos de evaluación periódica sobre el uso terapéutico del cannabis, que también incluya los datos sobre el consumo general de la población.

Ahora se abre un periodo de dos semanas en el que los diputados debatirán un texto conjunto, que deberá ser aprobado por consenso o mayoría y validado por la Comisión de Sanidad el 23 de junio. Este texto será entregado al Gobierno antes del fin de junio para que lo utilice en la elaboración de una ley del cannabis medicinal.

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