México es el segundo país del mundo con mayor cantidad de católicos. Según datos del Vaticano, allí están bautizadas unas 111 millones de personas, el 77% de la población. Ahora, en la nación azteca aterrizó un grupo de monjas con una misión especial. Son las Hermanas del Valle: cultivan cannabis para elaborar productos terapéuticos y comercializarlos. Ellas dicen que quieren disputarle el control por las plantaciones a los cárteles del narcotráfico. 

Durante el año pasado, unas cinco monjas encontraron unos terrenos a las afueras de un pueblo cercano al centro de México. En las habitaciones y azoteas que hay en las casas del lugar montaron un ciclo de cultivo de cannabis. Ellas no pueden revelar su ubicación ni actividades porque saben que en la zona operan cárteles del narcotráfico que serían salvajes si las descubren. Pero las Hermanas del Valle se las arreglan no solo para preparar aceites o cremas para repartir entre usuarios medicinales de la zona. También montaron una tienda online donde venden infusiones de distintas variedades de hongos, como Melena de León y Cordyceps. 

“Queremos recuperar la planta de los narcos”, le aseguró a Reuters la “Hermana Bernardet”. Ella pidió no revelar su nombre verdadero por razones de seguridad. “La Hermandad se encuentra en un contexto totalmente diferente en México, debido a lo religioso que es el país y a los vínculos de la planta con los cárteles”, dijo la monja que tiene el rol de homeópata y acompaña personas que padecen cáncer, dolores articulares e insomnio. 

Estas monjas pertenecen al grupo Sisters of the Valley, fundado en California, EEUU, en 2014. Las mujeres no son católicas. Pero están inspiradas en Las Beguinas, un movimiento religioso laico de la Edad Media que estaba formado por mujeres solteras que se dedicaban a la espiritualidad y caridad, sin hacer votos. Actualmente, dicen estar comprometidas a difundir el evangelio de los poderes curativos del cannabis. 

En EEUU, las Sisters of the Valley crearon una compañía de productos de CBD, donde venden tinturas, aceites y otros ungüentos en línea. En 2022 recaudaron más de 500 mil dólares. Ahora con su desembarco en México, las Hermanas del Valle también pretenden distribuir sus productos y estar listas para el momento que el país avance en las regulaciones de la planta que se posponen hace más de dos años.