El problema está en que al ser una droga clasificada como ilegal la investigación científica está muy limitada. Por una parte, los informes se encargan a empresas amigas que resaltan las partes negativas sobre las positivas o son pura propaganda anti-legalización, o bien por otra, se realizan con poco control para resaltar lo positivo sobre la negativo y son pura propaganda pro-legalización.
Si pretendemos que los cannabinoides sean usados para tratar determinados males debemos conocer no solo el efecto, sino también los efectos secundarios, qué grupos pueden sentir rechazo, bajo qué circunstancias no usarlos, las cantidades, etc. Eso implica más estudio y que los diferentes gobiernos lo permitan.
Entre los temas más recurrentes que los científicos quieren estudiar con respecto a los cannabinoides están estos siete:
1 ¿La marihuana es una buena terapia contra el cáncer?
Hasta el momento desconocemos si es así. De hecho, con los datos en la mano tendríamos que afirmar que es inadecuada. Sin embargo, aunque los casos son marginales, cada vez aparecen más estudios que sugieren que los cannabinoides podrían ayudar contra la propagación del cáncer.
Tampoco se emocionen: no solo hay un tipo de cáncer, por tanto si piensa que la marihuana puede tratar todos los cánceres se equivoca por completo. En todo caso nos tocaría saber qué cepas y si sirven.
2 ¿Qué le hace al cerebro?
Unos científicos dicen que hay pequeños cambios en las estructuras cerebrales en los que usan marihuana, otros lo niegan. Sea como sea ninguno sabe si estos cambios son para mal. Tal vez esta sea una de las preguntas que más necesitan ser respondidas. También pasa con el tabaco, el alcohol y otras sustancias que nos producen pequeños cambios. Lo importante es saber cómo son esos cambios y en que cantidad.
3 ¿Cuál es la dosis adecuada y cuáles las cepas correctas?
¿Cuánto necesito? ¿de qué planta? ¿toda la planta o solo un componente? Enlaza con lo que hemos expuesto antes. Debemos saber si produce algún efecto terapéutico específico cualquier planta o solo una variedad específica, y si es así qué cantidad es necesaria.
4 ¿Puede ayudar con los problemas y desórdenes cognitivos?
De momento hay un estudio relevante que dice que es probable que la marihuana pudiera frenar el alzhéimer (que no curarlo). Debido a la increíble repercusión social de esta dolencia es prioritario (junto con el cáncer) saber si esto es un hecho o una hipótesis.
5 ¿Y la ansiedad?
De todas las cosas a estudiar es la que más probable que se resuelva pronto pues todo parece sugerir que existe una relación entre ayudar con la ansiedad y la marihuana. Pero necesitamos saber si es así, en qué casos, cómo, etc.
6 ¿Puede la marihuana acabar con la epidemia de adicción a los opioides?
Si la marihuana puede tratar el dolor igual o mejor que los analgésicos y siendo esta menos peligrosa, mejor recetar marihuana. De EE.UU ya nos llegan los primeros informes de los estados donde la marihuana está legalizada y el decrecimiento en la ingesta de opioides se ha reducido considerablemente.
7 ¿Hay consecuencias a largo plazo por usar cannabis?
Los médicos necesitan saber si hay efectos a largo plazo cuando recetan algo, aunque solo sea para informar al paciente sobre el tratamiento o si desea considerar no tomarlo. Pasa con las aspirinas, la codeína y el paracetamol, con lo que no tendría nada de extravagante que sucediese con la marihuana –a no ser que piense que toda medicina o bien no funciona, o bien las prescripciones son siempre un asunto turbio entre las farmacéuticas corruptas y los médicos que están comprados.