Un hombre de Nebraska está acusado de tratar de meter marihuana en una prisión mediante un dron.
El pasado febrero, un prisionero del Lincoln Correctional Center en Nebraska encontró un dron estrellado que iba cargado con 17.5 gramos de marihuana, tabaco y papel de fumar. En lugar de guardárselo decidió reportar el incidente. Las investigaciones sobre quién trató de meter el stash en prisión hasta Robert Kinser (de 37 años), un empleado de la construcción que está trabajando cerca de la cárcel en tareas de demolición.
Aunque Kinser negó la acusación este no era consciente que el control del dron está ligado a su teléfono móvil mediante conexión GPS, por lo que fue sencillo para la policía de Nebraska atar cabos y señalarle como el dueño del aparato. Kinser acaba de salir de la cárcel de su sentencia de más de 20 años de cárcel por cargos de uso de armas, drogas y asalto.
El acusado trató de vender la moto a la policía de que el dron era suyo, sí, pero que lo había vendido hace bastante, por lo cual Kinser no tenía nada que ver con lo sucedido. Sin embargo, como acabamos de señalar, mediante los datos que se encontraron en el teléfono móvil de Kinser se pudo establecer sin duda que el dron fue usado por esta persona. Por si no fuera suficiente, en el dron se encontraron huellas de Kinser, por lo que parece difícil que la coartada del acusado pueda sostenerse.
Kinser solo afronta cargos por posesión pero debido a que se le considera reincidente es probable que tenga que volver a la cárcel para terminar de cumplir su sentencia de 20 años de prisión.