Según informan algunos medios, los criminales del Reino Unido están utilizando roedores muertos para meter marihuana dentro de las cárceles. ¿Increíble? Puede ser.
Se puede leer en Reuters que los guardias de prisiones de Dorset’s Guys Marsh encontraron un cadáver de unas ratas que iban cargadas de regalos en su interior: una tarjeta SIM, papel para liar, móviles y cargadores. Además de esto se ha llegado a encontrar maría y maría sintética.
Se cree que el método consiste en lanzar la rata muerta por encima del muro para que los presos puedan luego recuperar el contenido.
Si esto os parece asqueroso no se saben la del recluso que escondió droga en su prepucio. Otra interesante es la del recluso que metió sus calzoncillos en una solución química de una droga para luego repartir esos calzoncillos psicodélicos al resto de reclusos, como si se tratase de una boda pero en la que los asistentes se comen los calzones (o los chupan, Dios sabe).