Algunos consejos para mejorar tu suelo a bajo coste
Suelos pobres dan mal cultivo, suelos ricos ayudan a que crezca la planta. Esto que parece una declaración anti-marxista no tiene que ver con las condiciones sociopolíticas del proletariado sino de las plantas de cannabis.
Suelos pobres dan mal cultivo, suelos ricos ayudan a que crezca la planta. Esto que parece una declaración anti-marxista no tiene que ver con las condiciones sociopolíticas del proletariado sino de las plantas de cannabis.
El cultivo de exterior tiene grandes riesgos, uno de ellos son los suelos de baja calidad para el crecimiento. Lo normal en la mayor parte del hemisferio norte es que los suelos se excedan con la cantidad de material arcilloso. Si uno quiere mejorar el suelo puede comprar uno nuevo (que es carísimo) o tratar de mejorarlo.
Cava dos veces: No se trata de un procedimiento de la mafia pero podría serlo. Cava un hoyo, llénalo con la tierra que sacaste y repite el proceso completo otra vez. De esta manera uno podría salvar la excesiva compactación de su suelo.
Utiliza los residuos del jardín como abono: todo lo vivo muere (valar morghulis, más o menos) y los jardines no son una excepción. Si encuentras hojas, ramas o cualquier otro material del jardín que haya muerto úsalo como abono. Estas capas de abono deben ir por encima ya que es el lugar donde son más efectivas.
Si puedes evitarlo no uses animales muertos: no porque no se pueda sino porque es de ser un puto enfermo. Plantas muertas, amigo, planta muertas.
Mantillo de madera: Usa los excedentes de la madera también en las capas superiores del cultivo. El mantillo suelen ser los sobrantes de los árboles que caen en esquirlas. En los aserraderos tienen excedente de sobra que seguramente te regalen. A no ser que sean unos cabrones agarrados, que de todo hay.
Compostaje: Si vives en un lugar donde el moho aparece con cierta facilidad estás de suerte porque te va a ayudar mucho con el suelo. Si puedes hacer compostaje es uno de los mejores materiales para que crezca bien tu huerto.
Vigila los componentes químicos: Suena a Breaking Bad pero se trata de que tengas cierto control sobre los elementos químicos de tu cultivo para añadir o quitar aquello que le hace falta. Por ejemplo, puedes echarle estiércol si le hace falta nitrógeno.
Suelo gratuito: Si eres un cazador de gangas es posible que estés familiarizado con ciertas webs de compra-venta. Pues en estas webs a veces se vende suelo a buen precio. No es lo habitual pero checa estos sites en busca de suelo.
Fuente: Leafly