La sustancia pegajosa y con forma de champiñón de gelatina que se ve en tu planta son los tricomas. Si pretendes que la planta tenga efectos psicoactivos o medicinales mejor que los cuides.
Vamos a ver un par de consejos rápidos para tener claras algunas cuestiones. No esperéis un artículo en profundidad.
Entiende qué le estás dando de comer
Existen miles de nutrientes que afectan al desarrollo de la planta pero los tres principales que todo el mundo debe conocer son el potasio (K), el nitrógeno (N) y el fósforo (P). Estos químicos son la Santa Trinidad de los macronutrientes para el cannabis. Si compráis nutrientes debéis saber cuánto de P y K va a afectar a la raíz. Es conveniente que preguntéis si el empaquetado del fertilizante es correcto o si distingue entre lo que va a la raíz y lo que va a la planta.
Cuidado con el agua
Las plantas necesitan agua, obvio. Pero no vale cualquier agua. Hay que asegurarse que lo que le eches no vaya a alterar el pH y cargársela. Es conveniente conocer sus niveles de calcio, magnesio o potasio pues un exceso de uno puede eliminar la efectividad de los otros. En otras palabras, si usas agua del grifo o de riego conoce qué minerales predominan.
Cuando la planta crece su necesidad de macronutrientes cambia
Así como el nitrógeno es bueno cuando la planta está saliendo de la semilla, no es adecuado bañarla en este químico cuando crece. En la maduración el potasio tiene una mayor importancia aunque no haya que eliminar el nitrógeno o descuidar las necesidades de fósforo.
Que crezcan los tricomas y no la parte vegetal de la planta
Los nutrientes afectan tanto a los tricomas como a la parte vegetal que no vamos a consumir. Crecen de forma proporcional. Por tanto debes aprender cómo equilibrar el crecimiento de lo que no quieres que crezca demasiado con el cultivo de los tricomas. El equilibro entre el N y el P es fundamental para llevar a la planta a un lugar o al otro.
No la fertilices demasiado
Si te pasas de fertilizante te cargas la planta. Si se da un atracón le pasa como a los seres humanos y acaba muertita. El exceso, además, produce efectos poco deseados como atraer plagas, sabor a paja en el producto final o menos cannabinoides y terpenos.
Por desgracia no existe una fórmula ideal pero si quieres tener un mayor control de tu planta os recomendamos que busquéis en nuestra web y la Revista Cáñamo nuestros artículos sobre cultivo para que los huertitos os crezcan sanos.